De acuerdo a Pedro Gil Iturbides, el más reciente libro del General José Miguel Soto Jiménez, “EL Doctor”, es un “retrato” del personaje mágico de la política dominicana, llamado Joaquín Balaguer; para Ramón Colombo, es un “magnífico ensayo político”, no una apología, sino una respuesta a preguntas fundamentales que todos nos hacemos acerca del personaje; para Miguel Guerrero, “aproximación a un personaje premeditadamente indescifrable”; para Tony Raful, “El Doctor”, se “asoma a un perfil social, humano y de poder político” de Joaquín Balaguer, pero también contribuye a ir definiendo el “laudo final de la historia” que todo personaje merece.
“El Doctor”, es para mí todo eso, pero es sobre todo, un libro que no debe faltar en su biblioteca personal, porque de quien se habla, el “sujeto”, y lo que se dice, el “predicado”, no tienen desperdicios, y quien lo dice, José Miguel Soto Jiménez, es uno de los historiadores, investigadores de la historia, de las costumbres, de la política, de la sociedad dominicana, de la geopolítica y temas estratégicos, más prolíficos de la República Dominicana, con más de 30 libros, desde que en 1974 publicó su libro de poesía “Evasión”, hasta este, “El Doctor”, que 48 años después se acaba de poner a circular.
A Joaquín Balaguer nada humano le era ajeno, como decía Terencio, y eso se puede advertir en este libro, de 319 páginas, en sus capítulos, títulos y subtítulos, donde además del político e intelectual, se retrata al ser humano, enigmático, insondable, impredecible en su accionar general, pero predecible en lo cotidiano, ya que era un hombre de hábitos.
“El Doctor”, es un libro de una redacción y estructura de fácil lectura, pero que además atrapa al lector desde sus primeras palabras, cuando Soto Jiménez, en lo que el llama una “Introducición disgregada. Más allá de la izquierda y la derecha.
Para cerrar un círculo”, subtitulado, “El Doctor, sus causas y efectos”, refiriéndose al libro y sus razones, comienza diciendo “Siempre he lucubrado en torno a que las cosas se pueden definir diciendo lo que son, o lo que no son”, adviertiendo lo que no es este libro, por ejemplo una biografía de Joaquín Balaguer, y lo que sí es, que se puede sintetizar con las siguientes palabras del autor, “este esfuerzo sólo persigue, de alguna forma, con algunos rasgos testimoniales de lo que a mí me toca, dar mi percepción, mi impresión, no sesgada, de este personaje por demás interesante y enigmático, sobre todo, para esas presentes y futuras generaciones, que sólo han oído hablar de este Mandatario, cuasi eterno, por boca de un relato coloquial, que en muchas ocasiones luce distorsionado”.
No hay un orden cronológico en la redacción, comienza por el final, el último peregrinar del Dr. Balaguer, cuando a “pasito lento”, en julio de 2002, condujeron su cuerpo sin vida a su última morada y termina con “la visita prevista” que narra una visita, en agosto del 2000, a la casa del Dr. Balaguer, por el presidente electo y casi tomando posesión, Hipolito Mejía, con el autor del libro y próximo “Secretario de las FF. AA.” José Miguel Soto Jiménez. Adelante, busca a “El Doctor” ya.