El disfrute de leer

Cada día es preciso recargarse de energía y encontrar nuevas fuerzas para el reto por venir. Recuerdo un libro fabuloso: “Médico de cuerpos y almas”, de Taylor Caldwel, escritora norteamericana.

Su nombre completo era Yanet Miriam Holand Taylor Caldwel, nació en Manchester, Inglaterra, emigró con sus padres desde muy pequeña en 1907 y falleció en Estados Unidos en 1985. Perdía el sueño por devorar sus páginas.

Es un texto apasionante, con detalles pormenorizados en toda la historia, una novela basada en libros de la Biblia y se refiere a san Lucas, sí, al tercer evangelista. Es una novela histórico-religiosa.

Resulta maravilloso cómo una novelista con hechos reales, históricos, de un libro como la Biblia, realiza una novela tan estupenda que durante varios días me impidió dormir, porque era casi imposible dejar el libro en mí tiempo libre.

Relata la historia de Lucano, médico que siempre anduvo detrás de Jesús sin llegar a conocerle. Recrea aquellos tiempos, los lugares, personajes históricos y los nobles valores del personaje en una sociedad decadente del más grande imperio y los valores espirituales, con un toque religioso.

Fue fenomenal descubrir en Lucano del libro “Médico de cuerpos y almas”, al escritor del Evangelio y el libro “Hechos de los apóstoles”, moviéndose en comarcas, ciudades y lugares bíblicos buscando a Jesús, sin encontrarle. El evangelista Lucas, autor de esos maravillosos libros con tantos detalles de la vida de Jesús y los primeros cristianos, escribió los textos muchos años después de que ocurrieron los hechos.

Agradables e inolvidables recuerdos, una de las tantas virtudes de la literatura y de leer. Las novelas y relatos de la literatura son ficción con verosimilitud, nos permiten disfrutar de mundos creados, podemos vivir experiencias, sentir ser parte de aventuras, conocer personajes y visitar lugares reales e imaginarios.

También conocer países, museos, obras de arte… poner nuestra imaginación a volar y enriquecernos. Es hora de disfrutar el gran placer de leer. Conseguir un libro que apasione y logre ser recordado, como yo no olvido a “Médico de cuerpos y almas”.