Wilfredo Mora
Daniel Cohn-Bendit, mejor conocido como ‘Dany el Rojo’, o ‘Dany el Anarquista’, nació en Montauban, Alemania, en 1945, y fue el protagonista de haber lanzado el primer adoquín del célebre Mayo del 68, en París. Su vocación constante de político se ha mantenido, pero con el devenir del tiempo ha cambiado su tendencia anarquista a la de ecologista reformista.
Elegido eurodiputado, en 1994, y copresidente del grupo parlamentario Los Verdes/ALE desde 2004, cuando queda oficialmente fundado el Partido Verde Europeo, se retiró en 2014.
Los Verdes Europeos –como les llaman–, es una fuerza motriz en la política europea que desde 1984, conforman una representación en el Parlamento Europeo y son dignos de emular, por su origen de grupos políticos nacionalistas y defensores de las políticas mundiales del medio ambiente, la paz y la justicia social, la globalización justa y la lucha por los derechos humanos.
Daniel Cohn-Bendit inició sus estudios de sociología en 1967, en la Universidad de Nanterre; el 22 de marzo de 1968 explota el movimiento que tendría su punto más alto en mayo.
Fue detenido por agitador en los disturbios en la Sorbona; ejerció como uno de los representantes estudiantiles durante la sublevación que reivindicó el “poder estudiantil», «las tradiciones anarquistas” y “la autogestión de las empresas por los trabajadores”, todo ello apelando al legado de “las revoluciones francesas del siglo XIX”.
Expulsado de Francia después de los hechos que le dieron fama, retornó a Alemania y se convirtió en educador y librero; con la publicación de su libro ‘El gran bazar’ (1975), en la que combina los deberes del revolucionario y una nueva experiencia para los jardines de infancia de Alemania, surgió una nueva tendencia para los políticos de orientación ecológica.
Que progresivamente haya abandonado la perspectiva radical y contestataria por una orientación más conservadora en su carrera política se explica por la suerte del libro ‘El gran bazar’, y las duras publicaciones acusatorias aparecidas en los periódicos británicos ‘The Observer’ y ‘The Independent’, en el italiano ‘La Repubblica’ y en el alemán ‘Bild’, en 2001, Daniel Cohn-Bendit, por su concepción del problema sexual, aquel tema candente que enfrentó a profesores y a estudiantes en la escaleras de la Sorbona, al grito de: ¡Queremos hablar de la sexualidad!
El Partido Verde Europeo o los Verdes Europeos provienen de 32 partidos ecologistas nacionales de 29 países de Europa, incluyendo a Suiza, Rusia, Georgia y Ucrania, que no son aún parte de la Unión Europea. Son grupos políticos de centro-izquierda, quienes a partir de las elecciones de 1999 formaron la coalición con la Alianza Libre Europea en el grupo parlamentario Verdes/ALE, que tiene ideologías diferentes.
Todas estas cuestiones son importantes decirlas, ya que los diputados con frecuencia adoptan una actitud negativa frente al Estado.
En una sociedad como la nuestra, con una población que sobrepasa los 10.5 millones de habitantes (si hacen bien el censo actual), es tiempo de que la voluntad soberana del pueblo, al elegir a sus representantes, implique firmemente una revisión hacia la defensa de las ‘políticas verdes’; es decir, responsabilidad ambiental, libertad individual, democracia de biodiversidad, justicia social, igualdad de género, desarrollo sostenible global, no violencia, y una defensa racional de poner tope a la inmigración haitiana, esta última manejada con valores de legisladores burgueses, casi enemigos de la patria.
