El dinero ha dominado todos los renglones de las sociedades desde tiempos inmemorables, y cuando en un proyecto no se producen resultados tras efectuar grandes inversiones, entonces, se generan reclamos de quienes inyectan esos recursos .
Y como el capital no tiene corazón ni sentimientos, entonces, sus patrocinadores obligan a que se produzcan cambios radicales a lo interno de cualquier organización.
Por eso, no es extraño que atletas que llegan a una equipo con grandes expectativas, son separados o negociados, sin importar ni tomar en cuenta los aportes que haya realizado en un momento determinado.
Es por ello, que no debe sorprender, las negociaciones que se realizan con determinados atletas que fueron estandartes y las caras que reciben más publicidad y promoción de sus respectivas organizaciones.
Los reclamos de los aficionados, factor clave para la salud económica de un equipo, ya está incidiendo de manera significativa en la permanencia o no de un atleta o dirigente.
Por lo tanto, los pedidos de fanáticos y del propietario de los Mets, exigiendo que jueguen mejor, deben estar preocupando al dirigente Luis Rojas, aunquediga que lo tome con calma.