Santo Domingo.. La utilización de servicios financieros digitales ha experimentado un rápido crecimiento de Centroamérica, Panamá y República Dominicana en los últimos cinco años, con el porcentaje de adultos en la región que son propietarios de cuentas de dinero móvil duplicándose del 4 % al 8 % entre 2017 y 2021.
A pesar de los avances, la región enfrenta desafíos para cerrar brechas con otras partes del mundo en términos de adopción de herramientas financieras digitales, así como en otras políticas que influyen en la inclusión financiera, indica el informe económico del BID: “Hacia una mayor inclusión financiera para el desarrollo”.
Apunta que esas iniciativas incluyen el desarrollo de una estrategia nacional de educación financiera, el impulso a la competencia, y mejora en la tasa de recuperación de los créditos ante impago.
Explica que las políticas públicas para la inclusión financiera digital deben priorizar la promoción de la educación financiera, especialmente enfocada en tecnologías digitales. “Aunque la juventud relativa de las poblaciones en la región de CAPARD puede ser una ventaja, aún casi un tercio de la población necesita ayuda para gestionar sus cuentas electrónicas de pagos o de ahorro”, resalta al señalar que la educación financiera puede ayudar a diseminar información sobre los beneficios, ahorros y seguridad de las plataformas digitales mediante campañas generales, facilitar las destrezas digitales y el conocimiento práctico sobre el uso de plataformas digitales y reducir la desconfianza del público en los servicios financieros digitales.
“Es esencial dirigir una campaña de educación financiera a grupos específicos, como personas mayores de 30 años, residentes rurales y mujeres, quienes muestran menores niveles de alfabetismo digital y financiero”, subraya .
Tomás Bermúdez, gerente del BID para la región de Centroamérica, México, Panamá, República Dominicana y Haití, comentó la importancia de la inclusión financiera para el desarrollo de las empresas y hogares.
“En nuestra región es clave promover políticas para impulsar la disponibilidad y el acceso a servicios financieros, como el crédito, el ahorro, pago de servicios, que permiten a las empresas crecer y a los hogares invertir en actividades económicas, educación y salud”.