Santo Domingo.- La celebración del Día de las Madres volvió a la normalidad prepandemia, luego de dos años en distanciamiento, uso obligatorio de mascarillas y las demás restricciones impuesta para la prevención de Covid-19.

Así lo demuestra el movimiento de personas durante el fin de semana, sobre todo en establecimientos comerciales, donde la tradicional celebración registró un importante flujo de clientes calificado como superior a los anteriores.

Y claro, este año los artículos para regalar a las madres también están más caros debido a las situaciones generadas por la pandemia, y ahora el elemento agregado por la guerra entre Rusia y Ucrania, pero eso no impide que los dominicanos busquen la manera de agradar a su ser más especial.

De acuerdo al gerente de La Gran Vía, Manolito Fernández, el mayor movimiento en para las compras fue entre viernes y sábado, y aunque muchos lo dejan para el domingo, el flujo de compradores en menor porque se aprovecha para quedarse en casa o visitar a las madres.

Fernández, quien fue presidente de la asociación de comerciantes de la avenida Duarte, reconoció que desde el levantamiento de las medidas el movimiento ha sido normalizado en el comercio nacional, lo que comprueba con el aumento de clientes en las últimas dos semanas.

“Si cuantificamos lo que ha sido el trayecto comercial de todo el mes, ha sido excelente. Creo que por primera vez, desde los tiempos pos-pandemicos, las tiendas hemos pernotados abiertas hace más de las 8:00 de la noche, ya que desde que se abrieron hasta ahora, no habíamos pasado de las 6:30 de la tarde porque ya no había clientes, pero con las madres los clientes han salido y están comprando”, enfatizó el empresario.

Fue notoria la venta de diversos artículos de regalos en arterias comerciales de la capital, en calles de muchos tráfico personas y en los barrios, donde se ofertaban porcelana, arreglo florales y de dulces, electrodomésticos y otros artículos que más que para mamá, son para el hogar.

Pero mientras muchos y muchas celebraron con sus madres en vida, otros acudieron a los cementerios para llevar flores, prender balones, velas, limpiar las tumbas en las que han sido sepultadas sus madres, hermanas o abuelas.

En los camposantos también hubo dinamismo económico con las ventas de flores, velones, así como otras actividades que se realizan por motivo de la fecha.

Como cada año los cementerios fueron visitados por una gran cantidad de personas desde temprano en la mañana, y así se mantuvo el flujo durante el día.