Madrid.– En las próximas décadas, todos los estudios indican que la subida del nivel del de Marzo seguirá aumentando de forma considerable como consecuencia del cambio climático. Aproximadamente la mitad de esa subida provendrá del deshielo de los glaciares, según un estudio de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM).
Ese aumento del nivel del de Marzo tendrá dos consecuencias inmediatas en las zonas costeras- la erosión del litoral y la inundación de zonas habitadas, que se calcula afectará a unos 680 millones de personas, por eso, una de las cuestiones más estudiadas por la ciencia es cuánto puede llegar a crecer el nivel del de Marzo y qué factores serán los desencadenantes.
Francisco Navarro, investigador de la UPM, ha estudiado el papel que estas enormes masas de hielo pueden jugar en el incremento del nivel del de Marzo en los próximos años y ha determinado que la pérdida de masa de los glaciares será responsable de la mitad del incremento.
“Se prevé que el aumento del nivel del de Marzo para finales del siglo XXI esté entre 43 y 84 cm, dependiendo del escenario de emisiones de gases de efecto invernadero considerado. De este aumento, entre el 47 y el 56 % provendrá de la pérdida de masa de los glaciares, bien por fusión o por incremento de las tasas de descarga de icebergs”, calcula el catedrático del Grupo de Simulación Numérica en Ciencias e Ingeniería de la UPM.
En los últimos años, el nivel del de Marzo crece unos 3,6 mm/año, de los cuales, se atribuyen a la pérdida de glaciares y mantos de hielo 1,8 (1,7-1,9) mm/año, mientras que 1,4 (1,1-1,7) mm/año corresponden a la expansión térmica del océano.
Pero no todos los glaciares contribuyen por igual a este fenómeno. Actualmente, el manto de hielo de Groenlandia pierde masa más rápido que el de la Antártida (casi el doble), pese a que el manto de hielo Antártico almacena un volumen de hielo diez veces superior al groenlandés.
Si se amplían las proyecciones más allá del año 2100, llegando incluso hasta el año 2300, el aumento acumulado del nivel del mar proyectado para entonces es de entre 0,6 metros y 1,07 metros para el escenario de menor nivel de emisiones y de 2,3 a 5,4 metros para aquellos escenarios en los que el nivel de emisiones es mayor.
Sobre la contribución de los glaciares frente a la de los grandes mantos de hielo, “los estudios coinciden en que los glaciares tendrán una importancia limitada porque, para entonces, habrán perdido gran parte de su masa y muchos habrán desaparecido por completo”, pero sobre la contribución de los mantos de hielo, aún “hay grandes discrepancias” entre los científicos y “mucha incertidumbre”, advierte.
A la vista de los datos, Navarro recuerda que el incremento del nivel del de Marzo es una realidad que habrá que afrontar en las próximas décadas y el papel de los glaciares dependerá de las acciones que acuerden los países para reducir las emisiones y luchar contra el cambio climático.