El derrumbe registrado en una parte del muro de contención de paso a desnivel de la avenida Las Carreras, próximo a la Av. 30 de marzo, la tarde del pasado martes 16 de este mes de agosto 2022, en la ciudad de Santiago, donde cayeron fuertes precipitaciones, fue producto de la falta de mantenimiento rutinario y del drenaje en la vía. Ese problema por varios años fue ignorado por las autoridades desde el 2014.
El Ing. Civil, Roberto Durán, presidente en ese momento del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), Regional Norte, denunció en el año 2014, que ese muro presentaba agrietamientos pronunciados, y en tal sentido la Junta Directiva de la Regional designo una comisión, integrada por los Ingenieros estructuralistas y de mecánica de suelos, tales como Leonardo Reyes Madera, Bernardo Cabrera y José Martínez Hot, los cuales en sus hallazgos importantes, plasmado en un informe donde determinaron que, el origen de esas grietas, fue debido a un relleno arcilloso con mala compactación, menor al ensayo Proctor Modificado. La mínima densidad que, es posible alcanzar para una buena compactación, es de en un mínimo del 95%, en determinada condición de energía y humedad del suelo.
El Ing. Durán, envió ese informe al Ministerio de Obras Públicas, a la Defensa Civil y la gobernación de la Provincia de Santiago, ningunas de estas entidades públicas hicieron nada para evitar lo ocurrido.
Hemos visto varias informaciones sobre las causas que, produjeron este grave problema, entre ellas que, los suelos arcillosos causan hundimientos y derrumbes en Santiago. Con una estabilización con cal o cemento gris, se controlaba la plasticidad de ese suelo. Pero sin un eficiente drenaje el colapso era inminente.
Hay que destacar que, las construcciones para edificarse es necesario hacerle sus respectivos estudios de suelos, por consiguiente, se puede construir en cualquier tipo de terreno con el diseño específico para cada tipo de suelos, por ende, esa no fue la causa de ese derrumbe.
La principal causa de ese derrumbe, fue el descuido y repetimos que, la falta de acciones de políticas públicas de mantenimiento rutinario y la ausencia del drenaje de la superficie de la vía, permitió la infiltración de las aguas de escorrentías deterioraron y comprometieron seriamente el relleno, el cual produjo el empuje del muro derrumbado.
Se debe hacer contar que en las edificaciones estructurales existen dos tipos de fallas: la falla dulce y la falla agria.
La falla dulce es la producida previamente, presentando agrietamientos del muro de hormigón armado, lo que le permite actual dentro de los parámetros de las normas establecidas, para corregir el daño inmediatamente ocurre y no se hizo.
La falla agria, se produjo al colapsar la estructura, ese descuido ahora, luego de ocurrido el daño, se ordena un mantenimiento periódico, el cual es una construcción nueva o una reconstrucción donde muchas veces, la calidad de la estructura, está seriamente comprometida.