El derecho de las mujeres a la autodeterminación de su cuerpo

El derecho de las mujeres a la autodeterminación de su cuerpo

El derecho de las mujeres a la autodeterminación de su cuerpo

Cecilia Rivera

México desde hace años se ubicó a la vanguardia de América Latina en el tratamiento humanitario del aborto. Pero es todavía uno de los temas más controversiales de la sociedad mexicana, luego de casi 14 años de haberse aprobado la despenalización del aborto en la Ciudad de México.

La despenalización ha significado de acuerdo con diversos especialistas en la reafirmación de las mujeres a la autodeterminación de su cuerpo, su capacidad de elegir y su maternidad.

Pero también ha significado que las mujeres que deciden hacerlo no mueran a causa de procedimientos clandestinos, introducción de objetos extraños al útero o autolesiones infringidas.

Hay diferentes posturas. La de aquellos que consideran que la interrupción del embarazo es un problema de salud publica y por lo tanto debe de poder realizarse de manera libre y segura.

También hay quienes argumentan que el aborto es una acción no ética que rebasa la integridad y moral de las mujeres que deciden practicarlo.

Alrededor del mundo la realidad es que se trata de un problema que forma parte del día a día de millones de mujeres.

En México, aunque la sociedad todavía es mayoritariamente católica y pese a que la Iglesia conserva un papel político importante, se han dado pasos notables en la liberación de las leyes de aborto.

En abril de 2007 la Asamblea Legislativa del Distrito Federal despenalizó el aborto inducido en la Ciudad de México, lo que permitió que muchas mujeres de otros estados, incluso de otros países, acudan a la capital del país para interrumpir sus embarazos de manera segura y legal, sin caer en la clandestinidad.

Actualmente, la Ciudad de México y Oaxaca son las únicas entidades donde las mujeres pueden abortar en México hasta las 12 semanas de gestación de manera legal sin importar la causa, pero en otros estados el camino a la despenalización es más cerrado y existen leyes a nivel estatal que se relacionan con la interrupción del embarazo.

El aborto es legal en México cuando se da por ciertas circunstancias contempladas en la ley. Estas circunstancias se conocen como causales, y cada estado de México determina cuáles de ellas acepta. Las 8 causales por las que se puede abortar en México sin que sea considerado un delito son:

Cuando el embarazo es producto de una violación (en los 32 estados del país), cuando la continuación del embarazo afecta la salud de la mujer, cuando el embarazo pone en riesgo la vida de la mujer, si el producto presenta alguna malformación congénita grave, si el embarazo es producto de una inseminación artificial en contra de la voluntad de la mujer, si el aborto fue provocado de manera imprudencial (por accidente), cuando la economía precaria de la mujer se agrava al continuar el embarazo y por  libre decisión de la mujer.

Cabe recordar que el pasado 30 de diciembre, el Senado de la República Argentina aprobó la legalización de la suspensión del embarazo, y la histórica ley se aprobó luego de 20 años de lucha de diversos colectivos feministas argentinos.

Argentina se unió así a un pequeño grupo de la región conformado por Uruguay, Cuba, Guyana, Guayana Francesa, Puerto Rico y algunas zonas de México, donde se permite en la actualidad que las mujeres soliciten un aborto legal sin importar la causal del embarazo.

El Senado argentino aprobó el proyecto de ley que permite el aborto en las primeras 14 semanas de gestación y obliga a las entidades de salud a practicarlo si es necesario, incluso si alguno de sus médicos se declara en objeción de conciencia.

La legislación vigente sobre el aborto en Argentina fue promulgada en 1921. Como en otros países, era permitido en dos causales: violación y riesgo de salud para la mujer. Ahora Argentina tiene una de las legislaciones más abiertas en este sentido en la región.

Lo más impactante a destacar de la situación latinoamericana es que incluso en sociedades con gobiernos democráticos y de izquierda, no se ha podido despenalizar el aborto ya que la Iglesia Católica continúa siendo el principal obstáculo.

Sin duda la pregunta es ¿cómo fue posible que en una sociedad mayoritariamente católica como la mexicana se fracturara la hegemonía de la Iglesia en ese tema? Entre los diversos elementos que permitieron la despenalización del aborto en México destaca la histórica lucha feminista por el aborto gratuito y legal.

Para entender la batalla por la despenalización del aborto en la Ciudad de México, y el papel de las mujeres, es pertinente leer el libro La interrupción legal del embarazo. El caso de la Ciudad de México (2017) de Marta Lamas, quien es una de las figuras más representativas dentro del movimiento feminista en México.

En su libro, la doctora en Antropología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realiza un recuento del proceso, acompañado de un análisis de lo que ocurre en México y en otras partes del mundo, para visualizar lo que todavía hace falta en esa materia.

El aborto siempre ha sido posible. Las mujeres lo han practicado en todas las épocas y en todas las culturas como medio de librarse del destino no deseado que cobra forma en la maternidad impuesta.

Sin embargo, dice la autora en el prólogo del libro, la interrupción legal del embarazo (ILE) que lo hizo pensable en Ciudad de México fue el resultado de un conjunto de acciones de muy diversa índole, emprendidas por una variedad de grupos y personas, entre las cuales destaca la labor de un sector del movimiento feminista.

La autora expone las diferentes fases por las que han pasado los movimientos sociales que han buscado, en una vertiente, la legalización y, en otra, ideológicamente contraria, la estigmatización del aborto, así como las consecuencias que conlleva tanto su aceptación como su rechazo dentro de los derechos humanos y los servicios de salud pública.

Espero que en República Dominicana se legisle pensando en proteger la vida, la salud y la dignidad de la mujer.



Cecilia Rivera

Máster en Gestión de la Comunicación Política y Electoral de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Fue Encargada de Prensa de la Embajada del Perú en México. Trabajó para las agencias de noticias EFE y ANDINA. Ha trabajado para medios dominicanos y en los mexicanos Excélsior y 24 Horas. Ha escrito en revistas como la dominicana Rumbo, Cambio de México y Forbes Centroamérica. Actualmente, trabaja en la revista mexicana Proceso y es docente en universidades mexicanas.