El deporte vs. la marginalidad

El deporte vs. la marginalidad

El deporte vs. la marginalidad

Hugo López Morrobel

La pobreza es uno de los factores más calamitoso que presentan históricamente la mayoría de las sociedades del mundo, aunque en los países subdesarrollados, se hace más angustiante, dado el alto índice de la población que la padece, por lo que se convierte en grandes focos de marginalidad.

La mayoría de los estados proyectan y realizan programas mediante una serie de organismos para combatir esa penosa situación, sin embargo, muy pocos han logran un avance significativo, dado que no se enfocan en erradicar las causas fundamentales que la generan.

Esa pobreza generalizada, genera grandes focos de marginalidad que se concentran en las periferias de las grandes urbes, lo que por gravedad origina receptáculos de desigualdades extremas entre los diversos estratos sociales.
Es así como esas poblaciones marginadas quedan expuestas a el surgimiento exponencial del analfabetismo, la criminalidad y muchos otros males que en su mayor parte, los más afectados son los niños y jóvenes, carentes de escuelas, instalaciones deportivas, espacios recreativos y culturales y de medios de inserción laboral y vulnerabilidad social.

En nuestro país, en especial en el Gran Santo Domingo, todos conocen los sectores donde se vive esa triste realidad desde hace décadas, pero a muy pocos, incluyendo al estado, han realizado un trabajo en busca de solucionar esos problemas a afectan a miles de dominicanos.

ace unos días recibí una llamada donde me explicaban sobre un programa que trabaja para mejorar la calidad de vida en algunos de esos sectores, mediante programas deportivos que ejecuta la Unidad Ejecutora para la readecuación de Barrios y Entornos, conocida como URBE, que trabaja palmo a palmo con niños y jóvenes en los sectores de La Ciénaga y Los Guandules, donde se vienen construyendo instalaciones deportivas de calidad y cuyos resultados ya están a la vista de todos.

Programas de ese tipo deben implementarse en todos los sectores marginados del país, para disminuir el índice de pobreza, pero la realidad es que en el accionar, se hace muy poco para lograrlo. En la conquista de esa meta, deben trabajar todos los organismos, públicos y privados del país, porque para lograr ese objetivo.