La mayoría de los políticos desconoce el poder que concentra el deporte en la sociedad, al punto de que los pueblos, tras la obtención de victorias importantes de sus atletas, olvidan o echan a un lado por un tiempo , hasta sus problemas más apremiantes y acuciantes.
El poder que ejerce el deporte en la gente es un fenómeno que explotaron al máximo durante el reinado de Roma, con espectáculos extraordinarios que se efectuaban en el coliseo.
Esos espectáculos donde todos los sectores tenían acceso, porque esa era la idea básica, fueron definidos desde esa época, como la forma más efectiva y económica, de ofrecer al pueblo pan y circo, con el objetivo de disminuir los efectos devastadores de sus políticas restrictivas y represivas.
Varios siglos después, otros regímenes, el comunismo y el socialismo, impulsaron el desarrollo de políticas deportivas desde el Estado, con el objetivo primordial de hacer ver a los demás la “ superioridad” de esos sistemas.
La antigua Unión Soviética en su lucha por imponer y demostrar la superioridad de su sistema al resto del mundo, impulsó durante décadas políticas agresivas y fraudulentas, al punto de apadrinó y auspició el dopaje de sus atletas.
Por ello, el Comité Olímpico Internacional al descubrir en engaño, suspendió a sus atletas por cuatro años en Juegos Olímpicos, razón por la que competieron en Tokio 2020, como representantes del Comité Olímpico Ruso.
Precisamente en en la pasada edición olímpica, los chinos prepararon a sus atletas con las más altas tecnologías, con el objetivo de ganar el evento sobre los Estados Unidos.
Ese objetivo tuvieron al punto de lograrlo, pero el plan se fue a pique el último día por la diferencia de apenas una medalla de oro.
Durante muchos años, los latinoamericanos vieron como los atletas cubanos se convirtieron en una verdadera potencia mundial por las grandes inversiones que hacía el régimen de Fidel Castro en busca de que alcanzaran lugares preponderantes, incluso ante los de potencias industrializadas del primer mundo.
Con esos logros deportivos, la mayoría de los simpatizantes del régimen en todo el continente, hablaban sobre la supremacía del sistema comunista o socialista sobre el capitalismo.
Todavía hoy Cuba, a pesar del resquebrajamiento económico sigue por encima de de los demás países de la región , lo que significa que el deporte genera poder político de las masas.