Danilo Medina asume por segunda vez consecutiva la primera magistratura de la nación tras un proceso político donde salió triunfador con una mayoría incuestionable, acorde con la popularidad que le ha caracterizado a lo largo de sus primeros cuatro años de Gobierno.

Tras la promulgación de la Ley 1-12 sobre Estrategia Nacional de Desarrollo, la cual constituye una propuesta del Estado dominicano para lograr un desarrollo sostenible, es al gobierno que encabeza el presidente Medina al que le corresponde su implementación, la cual incluye la celebración y puesta en marcha de los objetivos generales de los Cuatros Ejes Estratégicos, y las líneas de acción correspondientes con la consecución de los objetivos de cada eje.

Los objetivos de la END son, entre otros, fortalecer los mecanismos internos y externos de fiscalización de la ejecución de los presupuestos, fortalecer la independencia y autonomía del sistema judicial, impulsar la modernización institucional del sistema educativo público, impulsar una reforma fiscal integral y la revisión de la Ley 87-01 para poder completar el proceso de universalización de la seguridad social.

Y para ello, la END contempla la ejecución de al menos tres pactos: el educativo, concluido y en ejecución, sobre todo en lo concerniente a las construcciones de nuevas facilidades; el eléctrico, convocado mediante el decreto 389-14 del 15 de octubre de 2014, hace casi dos años y avanzado con suma dificultad; el fiscal, aun pendiente de definiciones y convocatoria, el cual constituye un enorme desafío visto la resistencia colectiva al mismo.

La consecución de estos tres pactos en el nuevo mandato del presidente Medina presupone usar un enorme capital político, que sin dudas será puesto a prueba, sobre todo con el pacto fiscal. Para ello nuestro apoyo y colaboración para que podamos lograr acuerdos que permitan un desarrollo sostenible de nuestra nación.