La pasada semana inicie una aventura que no sabía con certeza a dónde me llevaría. Decidida a implementar mis conocimientos como coach de estilo de vida, inicié un reporte diario sobre la travesía de vivir con el coronavirus.
Transcurrido el tiempo más difícil cuando el contagio a otros es posible, y ante la obligatoriedad de aislar al más pequeño para mantenerlo saludable, puedo decir que ya estamos volviendo a la normalidad del hogar.
Una alimentación balanceada, rica en antioxidantes, multi-vitaminas en especial las vitaminas C, D, Potasio, zinc, Magnesio, y productos ricos en fibras son clave para combatir este o cualquier otro virus.
Mantenerme mental y físicamente activa ha sido clave. El cerebro como centro de comando debe estar hábil para mandar las señales correctas al cuerpo. Sin embargo, tomar descansos ha sido imperativo para mantenerme en balance
e sometí a casi todos los brebajes y vapores mencionados en la Internet; muchos de los cuales me conectaron directamente con mis raíces.
Confirmo por mi propio uso, y el de un pariente en delicada situación a quien atendí que los té antiinflamatorios a base de jengibre, manzanilla, clavo, canela, manzana, cebolla, eucalipto son un co-ayudante excelente.
Descubrí lo relajante de los vapores de eucalipto con vick vaporub; cada vez que lo hice me sentí en mi sauna privado. La doctora Xiomara Lora me compartió un mensaje que dice: “a nadie le sucede una experiencia que no le corresponda.” y lo creo.
Estuve tan ocupada evitando contagiarme que no justificaba cómo alguien podía contagiarse. Una vez contagiada, tuve una nueva visión. Me di permiso para ser y hacer una versión mas fuerte de mi. Si quieres aprender más sobre mi experiencia, busca mis vídeos en las redes sociales.