Lo que es hoy la pandemia del covid-19, se inició en la ciudad China de Wuhan a finales de diciembre del año pasado como una epidemia local. En principio se decía que el virus procedía del murciélago, otros decían que era del pangolín, y hasta la culebra fue acusada de ser la propagadora del virus.
Esas teorías han sido descartadas y ahora se acusa tanto al gobierno chino como al estadounidense de haber creado el covid-19 en un laboratorio para la guerra biológica.
Si es cierta la tesis de que fue EEUU que llevó el covid-19 a China, para destruir su economía e incapacitarla para competir comercialmente con la potencia norteamericana, ha resultado que el tiro le salió por la culata, ya que el covid-19 está paralizando la economía estadounidense y está haciendo estragos en su población, a un punto tal, que es el país del mundo con más personas contagiadas y fallecidas, y el propio presidente, Donald Trump, vaticinó que en su país van a morir entre 100 y 240 mil personas.
A la República Popular China se le acusa de haberse auto infligido un ataque con el covid-19, al supuestamente esparcirlo en Wuhan, lo cual ocasionó el contagio y el fallecimiento de miles de ciudadanos chinos, y su propagación por todo el orbe.
Sin embargo, esa tesis es poco creíble ya que si los chinos habrían tenido interés de contagiar con el virus al pueblo de los EEUU, pudieron haberlo esparcido directamente en territorio estadounidense, sin que fueran afectados los demás países del mundo, y menos ellos mismos.
Independientemente de los orígenes del covid-19, la realidad es que China tomó medidas sanitarias muy efectivas, aisló a la ciudad de Wuhan, construyó en tiempo récord varios hospitales y pudo reducir la propagación del virus a un nivel tal, que ya la vida del país se ha normalizado.
Los EEUU en cambio, se han sumergido en una crisis sanitaria de proporciones impredecibles, que pone en un estado de indefensión y vulnerabilidad, sin precedentes, la salud y la vida de los estadounidenses, a la vez que se encuentra en grave peligro la estabilidad económica del país.
Sean verdaderas o falsas las tesis de la propagación adrede del covid-19, por parte de EEUU o China, la realidad es que esta pandemia va a transformar el orden político internacional, y todo indica que China y Rusia serán las principales potencias del planeta, mientras que EEUU quedará relegada a una potencia de segundo orden, al igual que los principales países europeos.