El corte y poda de los árboles implica varios procesos a cumplir

El corte y poda de los árboles implica varios procesos a cumplir

El corte y poda de los árboles implica varios procesos a cumplir

Muchos árboles tienen valores históricos, culturales y emocionales.

Santo Domingo.-Sembrar un árbol es como procrear un hijo, que luego que lo tienes nada te da justificación para eliminarlos, salvo casos muy excepcionales como es el hecho de que provoque daños directos a las personas, al inmueble o el entorno donde esté.

En cualquiera de los casos, dicha acción está sujeta a cumplir lo que establece el Compendio de Reglamentos y Procedimientos de autorizaciones ambientales.

Especialmente los árboles que las personas siembran dentro de una propiedad, sea el dueño o inquilino, una vez que crecen y surge la necesidad de cortarlos o podarlos, los interesados deben solicitar la autorización a la Dirección Provincial de Medio Ambiente de su demarcación, llevar el título catastral y documentos de identidad, y si es inquilino, la autorización del dueño de la vivienda.

Si se trata del arbolado urbano o que esté en el espacio público, entonces el permiso lo otorga el ayuntamiento donde la persona haga vida.

“Se supone que la gente no debe cortar el árbol sin razones justificadas, como por ejemplo: si es en la zona urbana puede que esté causando daños a una pared, vivienda, que represente un peligro para las personas o la estructura por la altura ante un fenómeno natural”, explicó Francisco Ortiz en su condición de exdirector provincial de Medio Ambiente de la Provincia Santo Domingo.

El especialista en derecho ambiental sostiene que previo al proceso, debe haber una inspección de técnicos de Medio Ambiente que confirme si las ramas del árbol causan daños al vecino, el tendido eléctrico o cables telefónicos que son razones para podar.

Emergencia
Si es un árbol que se va a caer tras ser atacado por alguna plaga, el ciudadano está autorizado a cortarlo sin el permiso previo, pero informándolo a la autoridad.

“Está el caso del eminente desarrollo urbano que no se puede parar, de repente tienes varios árboles, pero necesitas desplazarlos para darle curso a un edificio, entonces requieres un permiso para desmontarlos, y para darte esa facilidad entonces se procurará un permiso de uso de suelos”, explicó Ortiz.

El experto refiere que la generalidad de los dominicanos que vienen del campo a la ciudad acostumbra a plantar, y si se trata de árboles que alguien sembró para aprovechamiento como la caoba o ampliar la casa, entonces requiere de una anuencia, título y cédula.

Si por casualidad la especie está dentro de un condominio será el representante de este quien se encargará de darle curso al permiso que demande para los cortes o la poda.

Manos expertas

— La poda
En el caso de la poda, debe estar en manos de técnicos, por tratarse de una acción en la que se busca una estructura equilibrada, ver los ramos que más daños ocasiona, si se trata de lograr visibilidad.



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