Aún persiste confusión en cuanto si el Covid-19, mejor conocido como el coronavirus, es una fuerte gripe tipo influenza o si será la super virus causante de la actual pandemia que afecta a más de 100,000 personas, habiendo causado más de 3,000 muertes aunque otros 61,000 ya se han recuperado.
Donde no hay confusión son sus efectos sobre la economía mundial, de la cual nuestro país no escapa.
La primera más visible consecuencia ha sido la desaceleración del crecimiento económico mundial, comenzando con la poderosa China, uno de los motores básicos del desarrollo mundial.
Y esta desaceleración es la principal causante de que el precio actual del barril de petróleo acorde al índice West Texas Index, que es el que utiliza nuestro país, ha caído de unos US$64.00, al precio actual por debajo de los US$40.00, un verdadero alivio para Republica Dominicana.
Pero esta caída en los precios del crudo ha venido con su sinsabor ya que nuestro turismo, uno de los componentes esenciales de la economía doméstica, está viviendo la consecuencia más visible de la crisis antes mencionada.
Peor aún, es parte de una cadena que afecta a suplidores locales y que podrá extenderse a nuestras exportaciones, capacidad de creación de empleos, ingresos fiscales y los procesos de inversión.
Frente a esta realidad, los países desarrollados, comenzando con los EE.UU., han decidido reducir sus tasas de interés del crédito de sus bancos centrales e iniciado una nueva ronda de emisión de dinero, para estimular el crecimiento de sus economías.
Para nuestro país, la reducción de tasas de interés será algo que veremos en el corto plazo, haciendo más accesible el crédito doméstico, pero hay que tener mucho cuidado con las emisiones, más aun por nuestro creciente déficit fiscal y el subsecuente endeudamiento.
Un verdadero dilema para el cual tenemos que estar preparados, ya que todo indica que la actual desaceleración podría perdurar por tiempo indefinido, cuyas soluciones tienen que ponderarse por encima y por delante del actual debate político visto los venideros torneos electorales.