El fantasma que desde hace tiempo ha estado recorriendo diversos países en todo el mundo, la revuelta de las clases medias, y que ya se ha manifestado en la República Dominicana será quien saque al PLD del poder y dará el triunfo a Luis Abinader; a pesar de que Danilo Medina ha mostrado su talante de “corona-abuso” tratando de evitar la llegada del candidato del Partido Revolucionario Moderno (PRM) a la presidencia.
La revuelta de las clases medias en diferentes partes del mundo han sido el levantamiento contra las élites políticas y económicas, protagonizadas principalmente por jóvenes y convocadas mediante las redes sociales.
En algunos países las protestas no se pueden atribuirse a la ausencia absoluta de libertad o a la desesperación de la miseria; pero sí son revueltas contra el autoritarismo y corrupción de las élites, así como frente a la creciente desigualdad social y la erosión de las expectativas de las clases medias emergentes.
Cada lucha tiene sus características propias, pero existe un factor común en ellas: el hartazgo de las clases medias que sienten que se están fragilizando y que piden a gritos la reducción de las desigualdades sociales y económicas.
En República Dominica la máxima preocupación actual sin duda es la salud y el sentimiento de cambio manifestado en la voluntad emotiva de la mayoría ciudadana de sacar del poder al PLD tras 16 años en el poder.
Las “protestas de los jóvenes” comenzaron después de que la Junta Central Electoral (JCE) suspendió las elecciones municipales por primera ocasión en la historia dominicana, generando un descontento que trascendió en todos los sectores sociales y ha puesto en estado de alerta a la comunidad internacional.
Un grupo de jóvenes, a través de las redes sociales, llamaron a todos los dominicanos a congregarse en la Plaza de la Bandera, convirtiendo su protesta en la más grande del país convocada por la sociedad civil y captando la atención internacional. A las manifestaciones se sumaron también los llamados “toques de cacerolas”.
La politóloga dominicana Rosario Espinal señaló en días pasados que “se ha dicho que la República Dominicana ha reducido su población pobre y ha aumentado una población de clase media, si ese es el caso, el PRM ganará las elecciones”.
Reconocida a nivel internacional, Espinal afirmó que el vínculo del PLD con la clase media se fue erosionado por la suspensión de las elecciones, el caso de Miriam German Brito en la magistratura, a que muchos de los programas de Gobierno fueron orientados a los sectores más vulnerables y a que Leonel Fernández perdió la oportunidad de modernizar al Partido de la Liberación Dominicana.
Hay que resaltar que la clase media es el segmento de población más disciplinado, numeroso y con mayor incidencia en el ciclo económico de un país ya que amalgama pequeños y medianos comerciantes, pequeños industriales, emprendedores, gerentes y profesionales que prestan diversos servicios profesionales, entre otros.
Además, es una masa social heterogénea que tiene un común denominador, la movilidad social. Y esa clase es la que ha padecido el abandono del gobierno de Danilo Medina de manera intencionada.
Las manifestaciones de la clase media no son como las marchas y acarreos políticos tradicionales que llevan miles de personas. La marcha en auto simboliza todavía el poder económico de la clase media, y el mensaje es que harán todo lo posible para impedir que el PLD siga en el poder.
La manifestación encabezada en días pasados por la exjueza Miriam Germán Brito en la que proclamó que “ningún poder” impedirá que acudan a votar en las elecciones del 5 de julio a pesar del COVID-19; es una muestra de esa fuerza de la clase media a pesar del “corona-abuso” de Danilo Medina que busca que los dominicanos no salgan a votar.
El #SeVan cobra más fuerza para dar paso a #AbinaderPresidente.