Los aeropuertos desempeñan un papel vital en el desarrollo del sector turísticos de los países. Conectan a millones de personas y comunidades, entre ellas y con el resto del mundo.
Las aerolíneas, los operadores de aeropuertos, las empresas del aeropuerto (restaurantes y tiendas) y los proveedores de servicios de navegación aérea constituyen un “clúster” de gran expansión en nuestra región de América Latina y el Caribe. Emplean a 806,000 personas y aportan directamente 40 mil millones de dólares al PIB regional.
En el país, después de las remesas, el turismo es la fuente más importante en generación de divisas, y desde el 2021 este sector muestra su capacidad de resiliencia al mantener su recuperación y regresar paulatinamente a la dinámica tendencial, rumbo hacia la meta de llegada de 10 millones de turistas.
Al mismo tiempo, para aprovechar al máximo sus aportes al desarrollo nacional, es indispensable que se fomente un marco regulatorio y operativo que permita que la gestión y operación de los aeropuertos generen los máximos beneficios sociales y económicos posibles.
Recientemente el gobierno dominicano envió al Congreso el Contrato de renegociación de concesión de los aeropuertos públicos dominicanos con la empresa AERODOM. Si bien es cierto que el Contrato se estará dilucidando en el Congreso, no es menos cierto que las informaciones preliminares indican que el Estado dominicano recibirá una mayor participación en los beneficios.
Se habla de que el Estado Dominicano recibirá un 20 % de los beneficios e ingresos reales a ser distribuidos por la empresa a partir del 2030; que el Estado recibirá el pago de US$775, millones de dólares por derecho a la renovación del Contrato, y la empresa concesionaria AERODOM realizará una inversión de US$830 millones de dólares en los aeropuertos que opere, incluyendo una inversión en la terminal de las Américas de US$250 millones de dólares.
Si el Congreso Nacional logra mejorar y aprobar este contrato, y se llegaran a realizar estas inversiones. Sin lugar a dudas que darán un gran impulso al desarrollo turístico dominicano.