El clásico pone un broche amargo a un histórico 2017

El clásico pone un broche amargo a un histórico 2017

El clásico pone un broche amargo a un histórico 2017

Madrid.- El Real Madrid cerró con sabor amargo 2017, el mejor año de su historia, en el que conquistó cinco títulos con gestas que hasta la fecha nadie había conseguido, como reeditar éxito en la Liga de Campeones y Mundial de Clubes, que suma al título de Liga más las supercopas de Europa y España.

La felicidad de los cinco títulos conseguidos en un año contrasta con la desilusión de verse alejado de la posibilidad de luchar por un sextete en una temporada.

La dura derrota del clásico (0-3) deja al Real Madrid a catorce puntos, con un partido menos, del Barcelona, una distancia que jamás se remontó en la historia de la Liga.

El año natural del Real Madrid de tanto éxito lo dan forma 63 partidos oficiales para conquistar cinco títulos, de los que venció 44 (65%).

Diez empates y nueve derrotas motivaron que la pasada campaña quedase eliminado de la Copa del Rey y en el presente se vea emparejado con el durísimo PSG en octavos de final de la Liga de Campeones tras quedar segundo de su grupo y esté prácticamente sentenciado en LaLiga Santander.

La irregularidad del presente choca con la fiabilidad de un Real Madrid que marcó en todos los partidos de la pasada campaña (60) y ahora no lo ha conseguido en cuatro de 29 encuentros.

El último, sin pegada ante el Barcelona para resucitar la Liga. Este curso zanjó récords en los que ha inscrito su nombre- mejor racha de victorias consecutivas a domicilio (13).

Lo inició el 26 de febrero en Villarreal y lo zanjó en Girona el 29 de octubre cuando cayó 2-1 ante un recién ascendido comenzando a mostrar una debilidad que no tuvo la pasada temporada cuando Zinedine Zidane rotó entre sus fijos y una segunda unidad que fue clave para conquistar la Liga.

También logró el equipo madridista marcar 73 partidos consecutivos, para igualar un récord del mítico Santos de Pelé, y en Liga de Campeones en la derrota sin dolor de la vuelta de semifinales en el último derbi madrileño en el Vicente Calderón, ante el Atlético de Madrid, fue el fin de su mejor racha sin perder en la competición de mayor prestigio, con quince partidos.

El 2017 arrancó con traspié en Copa del Rey, eliminado en cuartos de final por el Celta de Vigo tras caer 1-2 en el Santiago Bernabéu y quedarse a puertas de la remontada con el 2-2 de Balaídos.

Provocó que la plantilla madridista se centrase en el gran objetivo que se marcaron, recuperar el mando en la Liga española, en la que mantuvieron un pulso con ventaja con el Barcelona hasta la última jornada.

En La Rosaleda de Málaga se proclamaron campeones, el día que Zidane señala más especial como técnico madridista por la dificultad que tiene llevarse el trofeo que premia la regularidad. El siguiente partido llegaba una exhibición de poder en una gran final que asombraba Europa.

La goleada al Juventus (1-4) que no encajaba goles en la competición y recibió cuatro en Cardiff, elevó a los altares a un Real Madrid que, liderado por un goleador Cristiano Ronaldo en todas las eliminatorias finales ante grandes rivales como Bayern Múnich y Atlético de Madrid, se convertía en el primer equipo capaz de ganar dos Ligas de Campeones consecutivas.

Su dominio se extendió en el inicio de la presente campaña, especialistas en ganar todas las finales que juega con Zidane, que ya presume de ocho títulos y es el segundo técnico más laureado de la historia del club madridista.

Fue en las Supercopas, derrotando al Manchester United de José Mourinho en la de Europa y con dos triunfos ante un Barcelona en shock tras perder al brasileño Neymar.

Rozar la perfección y conquistar tantos títulos, provocó que el nivel de intensidad no se haya mantenido en una Liga a la que dice adiós tras pinchar en casi la mitad de las jornadas que ha disputado (en siete de 16 con cuatro empates y tres derrotas), en Liga de Campeones por acabar segundo de su grupo, tras un Tottenham al que no ganó en ninguno de sus dos partidos, y jugando con fuego en su estreno en Copa del Rey con una segunda unidad a la que Zidane da menos confianza.

Tras vencer con dos penaltis en Fuenlabrada, el equipo de Segunda B se puso por delante en el Bernabéu y estrelló en el larguero un remate para meter el susto en el cuerpo para acabar con empate a dos.

El Mundial de Clubes de Abu Dabi fue el quinto título de 2017, también con susto en semifinales ante Al Jazira, remontando en la eterna reaparición de Gareth Bale que ha vivido un año marcado por sus lesiones de sóleo, y recuperando su imagen poderosa en la final ante el Gremio para sellar otro hito ganando dos Mundiales consecutivos en el cierre del mejor año de la historia del Real Madrid.