El círculo virtuoso APP, AFP y AFI

El círculo virtuoso APP, AFP y AFI

El círculo virtuoso APP, AFP y AFI

Frederich E. Bergés

El título se refiere a las siglas de la Ley de Alianzas Publico Privadas (APP), las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y las Administradoras de Fondos de Inversión (AFI), tres entidades íntimamente ligadas entre sí en la visión gubernamental del cuatrienio que nos espera.

Se espera que una parte de las inversiones públicas sean levantadas mediante concesiones que el gobierno otorgará en nombre del Estado y que serán financiadas por los fondos de pensiones por medio de las administradoras de fondos de inversión.

Hace años venimos insistiendo en el mecanismo de las APP, herramienta que ha mostrado sus virtudes y debilidades en una cantidad enorme de proyectos a lo largo y ancho de todo el mundo.

Sin embargo, en nuestro país mientras los gobiernos tuviesen acceso fácil a recursos financieros se prefirió que fuesen los gobiernos los administradores, con ejemplos tan tristes y funestos como el CEA, o CORDE.

La Ley 47-20 de APP, su Reglamento y las precisiones operativas próximas a hermanarse establecen el camino operativo para las nuevas concesiones. Una vez superados los escollos legales y regulatorios, los proyectos tienen que estructurarse de manera que puedan recibir recursos de las únicas instituciones privadas que cuentan con la posibilidad, disponibilidad y ciclo operativo de largo plazo, que son los fondos de pensiones. Y he aquí el secreto del ciclo virtuoso APP, AFP, AFI.

Para que los recursos de nuestras futuras pensiones se inviertan con la mayor seguridad posible, la legislación 87-01 establece que las inversiones de los fondos de pensiones tienen que ser grado inversión. Esto implica transparencia, flujos adecuados de ingresos, acuerdos mitigantes y contingentes, y muchas otras condiciones, incluyendo la calificación del grado de riesgo por una calificadora independiente.

Desafortunadamente, pocos proyectos llegan a este final feliz, exigente en la evaluación de riesgos de ejecución, financieros, ambientales, y sociales. Afortunadamente la Dirección de quienes tienen la responsabilidad de iniciar este círculo virtuoso se están preparando y cuentan con el mejor apoyo posible. ¡Confiemos en el éxito!



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