El cinismo de Lidio Cadet

El cinismo de Lidio Cadet

El cinismo de Lidio Cadet

Jesús Díaz

Por estos días, el profesor Andrés L. Mateo ha hablado un poco del cinismo como categoría política en la República Dominicana, y cómo el bestiario político lo desarrolla al más alto nivel.

Quien sí le da un sentido teórico y práctico a estos conceptos es el director general de Ética e Integridad Gubernamental, Lidio Cadet, al destaparse con “que no ha habido otro gobierno con tan alto nivel de aplicación del régimen de consecuencia contra la corrupción pública como en los gobiernos del presidente Danilo Medina”.

Esas declaraciones acentúan la práctica del cinismo y lo convierte en cadena para que una sociedad tan vulnerable como la nuestra pueda creer ese tipo de cosas y el cedazo del cerebro no pueda digerir lo contrario a la realidad que ellos plantean.

Instituciones del Gobierno como la Oficina de Ingenieros Supervisores de Obras del Estado (OISOE), el Consejo Estatal del Azúcar (CEA), la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (Corde), el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (Inapa) y la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses (OMSA), se han visto envueltas en escándalos de corrupción en el gobierno de Danilo Medina, sin que hasta el momento hayan tenido un régimen de consecuencia real.

Esto solo por citar algunos casos que quizás se le olvidaran al propio Lidio Cadet sobre la gestión del Presidente Medina; el mismo que dice mandó «señales claras» de que sus gestiones serian transparentes, sin embargo nombró mediante el decreto 166-17 al ingeniero Antonio Ramírez, cónsul en ciudad Bogotá, sin tomar en cuenta que fue sometido a la justicia por el propio Estado, acusado de anomalías cuando se desempeñaba como director regional de Agricultura en San Juan de la Maguana.

Si eso no es cinismo, entonces tendrá otro tipo de nombre que la decencia y la prudencia nos hacen omitir. Lidio tendrá sus razones para saltar con semejante afrenta, lo que no podemos es dejarlo pasar por alto por ser una vulgar mentira.