Somos una sociedad donde es un verdadero orgullo incentivar el chisme, la murmuración y la habladuría por todos los medios, sin importar las posibles consecuencias que puede generar a corto, mediano y largo plazo.
Y parece mentira que personas que deben tener la cabeza bien puesta son las más propensas a dar pie a esta penosa situación, que en nada contribuye a incentivar buenos valores.
Digo esto, porque hace apenas unos días se inició una guerra abierta, sin ningún sentido, sobre la pasada actuación de la selección nacional de béisbol en el pasado Clásico Mundial.
Se trajeron por los moños situaciones que ya pocos recordaban para avivar un avispero que en vez de contribuir, lo que produce son efectos dañinos en las relaciones que deben existir entre elementos que inciden en esa disciplina.
Y no hay duda que todo esto es propiciado con la única finalidad de sonar en el medio, porque esas polémicas estériles no aportan nada positivo a la sociedad.
Se pueden analizar los errores o pifias cometidas, pero siempre para mejorar, jamás para echarle más leña al fuego sobre un fracaso que en su momento sufrieron todos los dominicanos, como fue la descalificación en ese Clásico.
Estos chismes y dimes y diretes deben servir a los protagonistas a meditar un poco más y mejor, en el sentido de que nada aportan con traerlos por las greñas.
RADARES.- Los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023, en El Salvador y la subsede de Santo Domingo, están a horas de su inauguración, por lo que el país espera una buena actuación de sus atletas, dado que la inversión que se ha hecho ha sido cuantiosa en lo económico.