Brasil.- El Carnaval de Brasil, después de un receso de tres años por la pandemia, volvió este sábado a las calles de la ciudad de Recife al compás de su gigantesco y colorido gallo, que concitó comparsas, percusionistas, bailarines y personajes.
El retorno del Galo da Madrugada (gallo de la madrugada), un galliforme multicolor de 23 metros de altura y erguido sobre el puente Duarte Coelho, en el centro de Recife, simboliza el retorno del espíritu carnavalesco en una de las principales capitales del noreste.
“Estamos volviendo a nuestro carnaval, que infelizmente pasó por todo ese tiempo parado, pero con la gracia de Dios estamos de regreso”, comentó a EFE el electricista Deison Santos, quien nunca se ha perdido el desfile que comenzó en 1978.
La esposa de Santos, la servidora pública Kátia Mendes, lamentó la ausencia “obligada” del Carnaval de Recife en las ediciones de 2021 y 2022, pero celebró que para este año la fiesta volvió con “seguridad” para “la diversión de todos y con mucha alegría para Recife».
“El gallo es un símbolo”, agregó Mendes, quien formó parte de las miles de personas que se unieron a los ‘blocos’ (comparsas) que durante todo este sábado salían o llegaban al puente Duarte Coelho, que comunica los barrios de Boa Vista y Santo Antônio.
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La apertura del Carnaval de Brasil en Recife se realizó la noche del viernes con un multitudinario concierto en espacio abierto en el Marco Zero de la ciudad encabezado por el célebre Caetano Veloso y muchos de los asistentes “empataron” con el Galo da Madrugada.
Desde la madrugada, centenas de personas ya estaban postradas a las patas del gallo esperando la luz del día para comenzar las alegorías y cánticos alrededor del plumífero y en las que danzas de la región, como el frevo, y personajes se robaron los flashes de las cámaras.
En los ríos humanos sobresalían personas y hasta animales disfrazados de súper héroes, personajes de la mitología universal y del folclore local y figuras como el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, o la cantante colombiana Shakira.
Uno de esos personajes fue “Lampião”, un bandolero rural de la década del treinta, que se convirtió en una especie de “Robin Hood» local y durante el Carnaval de Recife es personificado por el jubilado José da Silva “Valderrama”, de 73 años.
“No existe un carnaval sin el Galo da Madrugada y su regreso es diez puntos”, aseveró el intérprete de “Lampião”, personaje con el que recorre el país y se presenta en programas de televisión.
Los vendedores ambulantes de bebidas, comidas y artículos de carnaval, como máscaras y aderezos, festejaron el regreso del Galo da Madrugada, que diferente de otras ciudades que tuvieron en 2022 un carnaval “fuera de temporada” en Recife pasaron el año en blanco.
“Muchas personas vivimos del carnaval, ahorramos e invertimos todo el año en mercancías para poder aprovechar la semana del carnaval. Por eso fue muy duro no haber tenido carnaval estos años”, afirmó la pequeña comerciante Ludmila Gois.
El Galo da Madrugada nació como un pequeño ‘bloco’ en el barrio de Sao José y en 1994 y 1995 fue considerado por el Libro Guinness de los Récords como el mayor desfile carnavalesco del mundo con 1,5 millones de personas.
Ese número de participantes llegó a los 2,5 millones de personas entre 2015 y 2018, según las estadísticas de la ciudad, buscando siempre mantener ese liderazgo de público frente al Carnaval de Salvador de Bahía y al famoso Cordão da Bola Preta, de Río de Janeiro.
El gigantesco gallo fue construido, como en los últimos años, con material de reciclable y decorado con luces LED.
El cierre del multidunario desfile callejero estará a cargo de Pabllo Vittar, la primera ‘drag queen’ nominada a los Grammy Latinos, pero la fiesta carnavalesca en Recife, como en el resto del país, continuará hasta el mediodía del próximo Miércoles de Ceniza.