El Caribe debe impulsar la resiliencia climática y la integración regional, según informe

El Caribe debe impulsar la resiliencia climática y la integración regional, según informe

El Caribe debe impulsar la resiliencia climática y la integración regional, según informe

Inundaciones repentinas por cambio climático.

San Juan.- El Caribe posee un potencial significativo sin explotar para el desarrollo sostenible pero enfrenta numerosos retos, según el informe Dinámicas de Desarrollo del Caribe 2024, que aboga por impulsar la resiliencia climática y la productividad y mejorar la integración regional.

“Si bien la mayoría de los países han registrado un progreso socioeconómico notable, la región enfrenta desafíos únicos, que incluyen una alta vulnerabilidad climática, financiamiento externo limitado y problemas de conectividad”, señala el informe presentado este viernes en Barbados.

El informe, elaborado por el Centro de Desarrollo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), se centra en 15 países caribeños.

Estos países son Antigua y Barbuda, Barbados, Bahamas, Belice, Dominica, República Dominicana, Granada, Guyana, Haití, Jamaica, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago. Dinámicas de Desarrollo del Caribe 2024 propone un enfoque multidimensional y uno de los objetivos es desarrollar resiliencia climática y aprovechar el potencial de los recursos naturales, dado que el Caribe es una de las regiones más vulnerables a los impactos climáticos en el mundo.

Los eventos meteorológicos extremos relacionados con el clima en la región aumentaron un 85 % en el periodo 2001-2020, en comparación con 1980-2000, y costaron un promedio anual del 2,13 % del PIB regional.

Estos costos subrayan la necesidad de desarrollar resiliencia regional a través de ambiciosas medidas de adaptación, infraestructura resiliente y sólidos sistemas de alerta temprana, según el informe.

La rica biodiversidad de la región, que alberga alrededor del 45 % y el 25 % de las especies de peces y corales, respectivamente, proporciona la base para desarrollar nuevas actividades en energía renovable, turismo, economía azul y circular, y soluciones basadas en la naturaleza.

El informe también recomienda fomentar la inclusión social y fortalecer los sistemas de protección social, ya que aunque ha mejorado sustancialmente la expectativa de vida promedio, el nivel educativo y los ingresos per cápita, siguen existiendo importantes brechas socioeconómicas.

Casi una de cada cuatro personas son pobres en promedio en el Caribe y el 37 % vive en inseguridad alimentaria moderada o severa (33 % en América Latina).

Además, casi la mitad de los trabajadores tiene un trabajo informal (47,2 %, frente al 57 % en América Latina). Otro obstáculo es que el crecimiento potencial en el Caribe -cercano al 1,4 %- es relativamente bajo y está descendiendo, mientras que la productividad laboral se sitúa en el 46 % del nivel registrado en la OCDE en 2023 y la deuda pública sigue siendo alta.

Por ello, el informe aboga por impulsar la productividad, reforzar la estabilidad macroeconómica y mejorar la producción en los países del Caribe, cuyas economías están basadas mayoritariamente en servicios como el turismo y en la exportación de materias primas.

El informe recomienda asimismo movilizar más recursos financieros para financiar el desarrollo. Los ingresos fiscales representan en promedio el 21 % del PIB, por debajo de la media latinoamericana (22,4 %) y de la OCDE (34 %), por lo que los sistemas tributarios pueden hacerse más equitativos y eficientes mejorando la tributación directa, racionalizando los gastos fiscales y luchando contra la evasión fiscal.

Otra medida importante es profundizar la integración regional y ampliar las alianzas internacionales. El desarrollo de cadenas de valor regionales en sectores estratégicos, la reducción de barreras no arancelarias y la mejora del comercio deben ser áreas prioritarias.

Según Dinámicas de Desarrollo del Caribe 2024, la cooperación regional puede ayudar también a abordar desafíos como el transporte, la conectividad digital y la reducción del riesgo de desastres a través de sistemas conjuntos de alerta temprana.