SANTO DOMINGO.-El papa Francisco expresó ayer su “dolor y pena insoportables” por los casos de abusos que cada día aparecen en los medios de comunicación de todo el mundo, durante un encuentro con el clero de Roma en la basílica de San Juan de Letrán.
“El pecado nos arruina y sufrimos como una humillante experiencia cuando nosotros mismos o uno de nuestros hermanos sacerdotes u obispos cae en el abismo sin fondo del vicio, de la corrupción o, peor aún, del crimen que destruye la vida de los demás”, reconoció en el acto, a puerta cerrada y del que informó la Santa Sede.
El caso francés
El cardenal francés Philippe Barbarin, uno de los prelados con más poder y adalid de las tesis más conservadoras en el seno de la Iglesia católica, dimitió ayer tras ser condenado en Francia por haber ocultado durante años casos de pederastia en su diócesis de Lyon.
Sentenciado a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento y a pagar un euro simbólico a las víctimas.
Los abogados que defienden a Barbarin anunciaron que recurrirán la sentencia, que consideran que “hace portar a un solo hombre el peso de todas las sospechas que pesan sobre la Iglesia”.
El purpurado Barbarin es el séptimo cardenal involucrado en pederastia.
Condena definitiva
— Acusado
Philippe Barbarin, de 68 años y al frente desde hace 17 de una de las archidiócesis de mayor tradición del país, se sentó en el banquillo en enero, acusado de no haber denunciado los abusos cometidos contra menores.