“El cáncer me quitará la posibilidad de ver a mi bebé crecer”

“El cáncer me quitará la posibilidad de ver a mi bebé crecer”

“El cáncer me quitará la posibilidad de ver a mi bebé crecer”

Louise dice que la idea de que su bebé Suzy no pueda recordarla es "desgarradora".

Los signos de cáncer en mujeres embarazadas pueden confundirse con síntomas de la gestación, según advierten los expertos.

Y debido a las preocupaciones sobre posibles diagnósticos erróneos durante el embarazo se está pidiendo una mayor concienciación entre los profesionales de la salud.

A principios de año, Louise Beevers tenía una vida plena. Iba a cumplir 40 años y esperaba su cuarto hijo.

En septiembre, semanas después de dar a luz, un diagnóstico de cáncer terminal le quitó la oportunidad de poder ver crecer a su bebé.

En enero de 2023 Louise y su pareja, Alister, regresaron de unas vacaciones familiares «con equipaje extra»: un embarazo inesperado.

Su sorpresa inicial se convirtió en entusiasmo por el futuro y por un nuevo miembro de la familia, pero entonces Louise descubrió un bulto del tamaño de un guisante en su pecho.

Pero cuando fue al médico le dijeron que probablemente estaba relacionado con el embarazo.

Louise, que vive en Lincolnshire, Inglaterra, recuerda: «En cierto modo salí rápido de allí y pensé: ‘Está bien, no necesito preocuparme por eso, son sólo mis hormonas. Concentrémonos en tener este bebé'».

Louise Beevers con Alister y Avice

FUENTE DE LA IMAGEN,LOUISE BEEVER

Sin embargo, al cabo de unos meses, el bulto se había convertido en dos masas diferentes. En mayo, con poco más de cuatro meses de embarazo, le diagnosticaron cáncer de mama y se sometió a una mastectomía radical y extracción de ganglios linfáticos.

Luego, apenas unas semanas después de dar a luz a la bebé, Suzy, y mientras Louise se estaba sometiendo a quimioterapia, les dijeron que el cáncer se había extendido a sus pulmones y era incurable.

Repentinamente, ese entusiasmo que habían sentido por el futuro fue reemplazado por el conocimiento de que Suzy, su hermana Avice, de 3 años, y sus dos hermanos mayores se quedarían sin madre.

«Ningún profesional de la salud puede determinar cuánto tiempo me queda», cuenta Louise, «y eso es realmente difícil de afrontar porque necesito poner en marcha planes para mis hijos: cumpleaños especiales, acontecimientos de la vida. Quiero escribirles cartas para que puedan abrirlas si no estoy aquí”.

«Me alegrará mucho romper esas cartas si puedo lograr esos hitos con mis hijos, pero esta es una batalla campal del cáncer y él lleva las de ganar».

Louise

FUENTE DE LA IMAGEN,LOUISE BEEVERS

Louise dice que no puede olvidar el momento en que encontró el bulto por primera vez.

Si en ese momento la hubieran enviado a más consultas para investigar más, ¿habría sido diferente el resultado?

Los expertos subrayan que cuanto antes se detecte el cáncer, mayores serán las posibilidades de supervivencia.

Pero a menudo las preocupaciones sobre cáncer en las mujeres embarazadas son descartadas por los profesionales de la salud, como si fueran síntomas de embarazo sin que se sugieran más pruebas.

El profesor Richard Simcock, director médico de la organización de apoyo Macmillan Cancer Support y especialista en oncología clínica, dice que el diagnóstico de cáncer durante el embarazo, particularmente el de seno, es un desafío.

«La mayoría de las anomalías en la mama son benignas, pero es imposible saberlo con sólo un examen», afirma.

«Insistimos en las personas sean evaluadas completa y adecuadamente, generalmente por un especialista en mamas con análisis de imágenes».

Pete Wallroth y Mair

FUENTE DE LA IMAGEN,PETE WALLROTH

 

Síntomas descartados

Mair, la esposa de Pete Wallroth, recibió un diagnóstico de cáncer durante el embarazo.

Pete creó la organización benéfica Mummy’s Star después de que Mair muriera a causa de la enfermedad en 2012 a los 41 años.

A Mair se le diagnosticó el cáncer mientras estaba embarazada de su segundo hijo.

Pete dice que descartar los síntomas en un inicio “es de lejos el mayor problema del cáncer y el embarazo».

Muchas de las mujeres que apoya la organización, la única de su tipo en el Reino Unido, descubrieron que esos primeros síntomas fueron descartados, lo que codujo a que el cáncer hiciera metástasis.

«La salud de la mujer se ve plagada de problemas relacionados con la minimización de los síntomas y de los sentimientos», dice Pete.

«Si una persona presenta lo que de otro modo sería un síntoma de alerta, irrelevante para su embarazo, entonces se debe investigar de inmediato».

El cáncer durante el embarazo es poco común. Según el Instituto Nacional de Cáncer de EE.UU., la enfermedad ocurre en aproximadamente 1 de cada 3.000 mujeres embarazadas.

Datos publicados en la revista British Medical Journal este año mostraron que el riesgo promedio de morir de cáncer de mama en los cinco años posteriores al diagnóstico se ha reducido del 14% al 5% desde la década de 1990.

Pero el profesor Simcock subraya que estos hallazgos «se deben al diagnóstico precoz».

«La historia de Louise es muy triste y lamento que haya recibido la respuesta equivocada cuando se mostró preocupada”, dice el experto.

«Si una persona no obtiene una respuesta satisfactoria, especialmente si los síntomas no mejoran, entonces se le debe permitir regresar y solicitar que se le refiera a más consultas».

Agrega que la necesidad de una mayor concienciación ahora es más necesaria debido a la tendencia a que las mujeres tengan hijos más tarde en la vida.

El profesor Simcock explica: «El cáncer de mama es una enfermedad que se vuelve más común a medida que envejecemos, por lo que aumenta la probabilidad de que el embarazo y el cáncer de mama ocurran al mismo tiempo”.

«Uno de nuestros trabajos es asegurarnos de educar a los profesionales de la salud involucrados en el cuidado de las mujeres embarazadas sobre cómo el cáncer de mama puede presentarse en ese momento. Eso significa realizar iniciativas educativas con parteras, profesionales de atención primaria, etc.».

Louise

FUENTE DE LA IMAGEN,BBC/CAROLINE BILTON

 

El final

Mientras tanto, la historia de Louise apunta a un final devastador para ella y su familia.

Rechazó su última sesión de quimioterapia porque no quiere correr el riesgo de pasar la que podría ser su última Navidad enferma por los efectos secundarios.

Ahora está enfocada principalmente en crear los mejores recuerdos con su familia.

«Mis cuatro hijos son todo para mí, pero están perdiendo a su madre y ese papel nunca será reemplazado», señala.

«Quiero asegurarme de que el tiempo que pasemos juntos sea el mejor. No hay tiempo para lágrimas”.

«Vamos a decirnos que nos amamos. Tenemos tiempo para decirlo al menos mil millones de veces antes de que suceda algo».

Y aunque se enfrenta a la incertidumbre de no saber cuánto tiempo le queda para crear esos recuerdos, quiere evitar que otras mujeres tengan que pasar por el mismo camino.

«Insto a todas las personas que encuentren algo remotamente inusual a que consulten a su médico de cabecera», dice Louise.

«Si no te refieren a consulta, insiste en que te refieran. Son dos minutos del tiempo del médico de cabecera para que te refieran y te revisen y luego, con suerte, no será nada”.

«Pero luego podrás irte a casa y seguir con el resto de tu vida. Pero, por favor, insiste».



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