Hugo López Morrobel
Desde la misma aparición de la humanidad esta ha estado en constante evolución, en forma gradual y otras radical, dependiendo de las necesidades, objetivos y prioridades en procura de superar su estancamiento.
Ninguna actividad es incólume en el tiempo, si no se efectúan los cambios necesarios que conlleven bienestar de cualquier naturaleza.
En el capitalismo es una máxima que para permanecer y expandirse siempre hay que estar ojo avizor para producir los cambios que se requieran, y los que no se sometan a esas leyes o reglas, están signados a desaparecer.
Traigo esto a colación porque hay empresarios en el área del deporte, por ejemplo, dueños de equipos en la Liga Dominicana de Béisbol, que son muy poco creativos, en la creencia de que el fanático siempre estará presente en los estadios, aún sin ofrecer mejoras significativas.
Es más, en una época muchos creían que los gobiernos estaban obligados a suplir todas sus peticiones, o de lo contrario, hasta se ponía en peligro la estabilidad política.
Hoy se pondera que todas las organizaciones de Grandes Ligas tienen modernos complejos en el país, pero no es por casualidad, es porque les resulta más económica su operatividad que en Estados Unidos o cualquier otra parte.
Muchos entienden que la gente se ha quedado estática en el tiempo, y si bien sigue respaldando el béisbol, las nuevas generaciones se están «refugiando” en muchas otras disciplinas.
De eso están muy conscientes en Grandes Ligas, ya que tras muchas investigaciones han concluido que el béisbol tiene que realizar cambios, ya que el interés del público se está reduciendo significativamente.
Un informe de Prensa Asociada dado a conocer el pasado miércoles dice lo siguiente: ‘El deporte más popular de los EE. UU. se encuentra en una encrucijada: Está perdiendo interés porque los juegos resultan demasiado largos y aburridos y las innovaciones que contemplan las Grandes Ligas no parecen ir lo suficientemente lejos’’.
Y agrega; “hasta el fanático más apasionado admite que la pelota está estancada, que ya no es tan interesante como cuando pasó a ser el deporte preferido de los estadounidenses”.
Creo que esa misma situación se viene reflejando en el país, donde el béisbol es el deporte preferido, además de que genera miles de empleos directos e indirectos, pero lamentablemente, esa disciplina no crecerá como lo han logrado otros deportes alrededor del mundo si no se somete en breve a cambios significativos.
