El cambio

El cambio

El cambio

Ana Blanco

No hay otra forma de solucionarlo. Cuando algo pasa recurrentemente en tu vida y siempre le has buscado justificación por fuera, sea por las circunstancia o por las acciones de otros, pero sigue pasando, es momento de mirar hacia dentro.

Nos cuesta mucho reconocer que aquello malo que nos llega surge de nuestras actitudes y hábitos. Pero puedo asegurar que la mayoría de las veces es así.

Si de tu boca sale la frase: “¿Por qué siempre me pasa esto?” Ya es el momento justo de modificar la pregunta: “¿qué hago para que siempre me pase esto?

Digo que es difícil hacer este autoanálisis porque, muchas veces, estamos convencidos de que la forma en la que hacemos las cosas es la adecuada, la correcta, la que debe ser y que no es necesario cambiar. Y seguramente tenemos un punto de razón, ahora bien es mejor tener razón o lograr que al final las cosas funcionen y salgan bien.

Al punto que quiero llegar es que flexibilicemos nuestro criterio, salgamos de aquello que siempre hemos hecho de una manera y tratemos de analizar cuál es el hábito o actitud que acaba desembocando en un mal resultado.

Les aseguro que las conclusiones a las que llegarán les dejarán sorprendidos y con unos pequeños (también grandes, es cierto) cambios de nuestra parte todo va a mejorar.

Y hago esta afirmación porque lo he comprobado y en el mismo instante en que me di cuenta de que cambiando yo, todo mejoraba, les puede decir que sentí una gran liberación.

Les puedo dar un ejemplo: delegar. Nunca delegaba, comencé a hacerlo, pero de verdad, y resulta que todo fluyó y me quite estrés, ansiedad y pude centrarme en mis prioridades, no en las de los demás. Entonces: ¿qué quieres mejorar en tu vida?



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