SANTO DOMINGO.-Millones de personas en el mundo y, de manera particular, en el país inician el día con una tasa de la aromática y gratificante bebida del café.
Sin embargo, la mayoría quizás desconoce que este cultivo (Coffea Arábica) de los bosques tropicales de África (tierras altas etíopes), en zonas con altitudes que varían de 1,350 a los 2,000 metros sobre el nivel del mar, además de ser uno de los principales productos de exportación del país, juega también un importante rol en la reforestación.
Por ser una siembra permanente le da estabilidad al suelo debido a su sistema radicular y la facilidad de asociarse con otras especies arbóreas nativas, evitando la degradación y erosión de los suelos, y sirviendo de barrera contra inundaciones y deslizamientos en zonas montañosas muy proclives.
“La presencia del cultivo aporta nutrientes constantes, por lo que aumenta su productividad, cohesión y estructura; aportan estabilidad a los taludes en zonas de alta pendiente, además de garantizar el mantenimiento de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos, posibilitando el aumento de la resiliencia donde el cultivo prevalece”.
Así lo da a conocer la ingeniera agrónoma Patria Sánchez, técnico del Programa de Certificación del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, tras resaltar que la producción y consumo del café tiene fuerte arraigo en la cultura dominicana.
“Representa una de las actividades de gran importancia para el país, por su contribución en los aspectos económicos y sociales, y su repercusión en la sostenibilidad de los ecosistemas, los recursos naturales y servicios ambientales que proveen”, comenta la profesional.
Características
La especie se caracteriza por tener hojas lisas lustrosas, de color verde intenso, y un porte que va desde pequeños arbustos hasta árboles de alturas considerables, según la especie, la zona o región donde se desarrolle. Su madera es dura y densa, la florescencia está constituida por flores hermafroditas, blancas o de un rosado pálido, que dan un fruto formado por dos semillas, explicó Patria Sánchez.
Las primeras plantaciones del café fueron instaladas aquí por los españoles en el siglo XVIII, en la provincia de Barahona, extendiéndose a otras regiones del territorio nacional, destacándose las provincias La Vega, Santiago y Monseñor Nouel, en la región Norte; Peravia, San Cristóbal, Barahona, Neiba y Pedernales, en el Sur y Suroeste.
Las especies
— Variedad
Pertenece a la familia de las Rubiáceas, constituida por más 500 géneros y más de 6,000 especies, siendo el Coffea de mayor importancia económica, conformado por 103 especies; 41 de las cuales se originan en África Continental y 59 son silvestres en la isla de Madagascar.