El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicó este miércoles un estudio que pronostica un descenso del turismo sin precedentes en América Latina y el Caribe, una región en la que este sector supone al menos el 25 % del PIB de 12 países, debido a la pandemia de la COVID-19.
«La pandemia probablemente dará un golpe sin precedentes, por lo que los gobiernos van a tener que mirar más allá de las herramientas políticas tradicionales para salvaguardar sus economías y ciudadanos. Así como asegurarse de que el sector turístico -tanto operadores como los empleados por el sector- estará en posición de recuperar substancialmente su contribución cuando se disipe la crisis», apuntó el BID en su informe.
En el informe, la institución contempla tres escenarios distintos para 2020 respecto al Turismo en la región, siendo el más positivo un primero en el que se registraría un descenso de la actividad del sector del 43,8 % respecto al año anterior, seguido de uno intermedio que supondría un decrecimiento del 56,3 % y un tercero más pesimista que augura un bloqueo total del turismo hasta el último trimestre del año, lo que supondría un descenso del 68,8 % de la actividad.
La organización se muestra preocupada porque, según su indice de dependencia del turismo, algunos de los países del mundo cuyas economías más dependen de este sector se encuentran en la región; siendo la de Aruba –con un Índice de Dependencia del Turismo de 84,7 % — la más dependiente del mundo, seguida por la de Antigua y Barbuda (61,4 %) y Bahamas (59,4 %).
Mientras que Venezuela (5,5 %), Paraguay (3,7 %) y Surinam (3,2 %) son los países que menos dependen del turismo en la América Latina y el Caribe.
En cuanto a los países más afectados por el paro del turismo, el BID señala a Aruba como el máximo damnificado, pues en el peor de los escenarios sufriría una destrucción del 19 % de su PIB y un aumento del desempleo del 20,6 %; algo similar a lo que otorga a Santa Lucía y Bahamas donde, en el peor de los casos, la institución pronostica la destrucción de más del 18 % de puestos de trabajo y una contracción del PIB del 10,7 % y 13,2 % , respectivamente.
Entre las grandes economías de la región, la nación más damnificada sería México, pues el BID considera que en el peor de los escenarios el desplome del turismo le podría llevar a perder un 4,9 % de su PIB y a aumentar en un 5,2 % su tasa de desempleo.
Todas las estimaciones se han realizado mediante simulaciones que contemplan el impacto indirecto y directo del turismo sobre las economías de la región.