PHOENIX, ARIZONA.-Ha sido otra semana ideal de clima de marzo en el centro de Arizona, con temperaturas de más de 20 Celsius (70 F) y abundante sol. Perfectas para un partido inaugural de la temporada de Grandes Ligas entre los Diamondbacks de Arizona y los Bravos de Atlanta que no va a disputarse como estaba planeado debido a la pandemia de coronavirus.
Esa realidad no podía ser más evidente el jueves, con el estadio Chase Field casi en completo silencio. Pero el clima es también un recordatorio de lo que pudiera suceder cuando se reanuden las acciones, si sucede.
Después de todo, es muy similar a como se sentiría el béisbol en noviembre e incluso en diciembre en esta parte del mundo. En el universo alterado de las Grandes Ligas _ paralizado hasta al menos mediados de mayo mientras el mundo entero lucha contra el COVID-19 _ casi todo es posible si comienza la temporada de 2020.
“Cada año, uno espera ser la sede de la Serie Mundial”, dijo el dueño de los Diamondbacks Ken Kendrick al discutir opciones para una temporada aplazada, incluyendo sedes neutrales para los playoffs.
“Quizás tenemos un poco de ventaja en ello”, añadió. El béisbol ha hecho ajustes improvisados al calendario previamente. Hace casi 40 años, hubo una huelga en medio de la campaña de 1981 que evaporó casi dos meses de partidos.
Opciones
— Dos en un día
Es difícil imaginarse a los equipos con el tradicional programa de 162 partidos si la temporada no comienza hasta el verano. Una forma de resolverlo sería de la vieja escuela: carteleras dobles.