El Barcelona no volverá al Camp Nou esta temporada

 El Barcelona acabará la temporada 2025 en el Estadio Lluís Companys de Montjuïc, circunstancia ya definitiva y conocida una vez que el club anunció la ampliación del pase de temporada hasta final de curso y remitió a los socios con pase en Montjuïc un correo electrónico facilitando la ampliación de ese pase hasta acabar la temporada.

El regreso al Spotify Camp Nou está contemplado de esta manera para la campaña siguiente, estimándose que no se celebrará en agosto el torneo Joan Gamper y especulándose con que el Barcelona acuerde con LaLiga jugar las primeras tres o hasta cuatro jornadas como visitante y no estrenándose, con las obras en curso y un aforo de entre 62 y 64 mil personas, en la parte final del mes de septiembre.

De esta manera se confirmó lo publicado en su momento por ESPN, advertido por diversas fuentes y una vez que el club azulgrana cerró con el ayuntamiento la ampliación del permiso de utilización del estadio olímpico hasta el 20 de mayo, dos días después de la disputa de la jornada 37 que el Barça jugará como local frente al Villarreal.

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Desde las oficinas de la entidad, sin embargo, no se ha querido, todavía, dar carácter oficial a esta permanencia, afirmando las fuentes consultadas que todo depende de «contingencias imprevisibles», aunque reconociendo que los retrasos en la adquisición de materiales necesarios y los problemas para contratar mano de obra cualificada han afectado «más de lo esperado» los plazos esperados en principio.

El problema definitivo surgió a través de la imposibilidad de obtener los permisos de seguridad procedentes de Ayuntamiento y Bomberos con tiempo suficiente para hacer los simulacros previos a una apertura oficial, atendiendo a la necesidad de tener en orden los accesos a utilizar y que facilitaran un desalojo inmediato.

A partir de esos problemas, «insalvables» según una fuente vecinal, el Barcelona no ha vuelto a mantener contacto con las asociaciones de vecinos para intentar ampliar el horario de las obras, una discusión que, admiten responsables vecinales, podría reabrirse durante el verano.