BARCELONA. – El Barcelona jugaba sin público su partido de la liga española el domingo contra Las Palmas, en protesta por los incidentes en Cataluña, donde la policía española evitó con duras cargas la votación de un referéndum de independencia considerado ilegal por el gobierno central.
Las acciones policiales para evitar el voto se cobraron más de 300 heridos a lo largo del territorio. Fue posible ver imágenes de personas empujadas y golpeadas ante los improvisados colegios electorales.
Ante la indignación de muchos de sus aficionados y socios, el Barsa pidió suspender el partido pero, frente a la negativa de la liga profesional, optó por jugar sin público en señal de protesta.
«Lamentamos mucho lo que está ocurriendo en Cataluña con esta falta de libertad», explicó el presidente del club catalán, Josep Maria Bartomeu, momentos antes de que ambos equipos saltaran a la cancha sin espectadores. «Hemos decidido, en lugar de no jugar el partido, hacerlo a puerta cerrada a modo de crítica para que se vea que se juega un partido excepcional.
Estamos muy preocupados por la situación y damos nuestro apoyo a los que están padeciendo esta falta de libertad de expresión.
«Hemos hecho un esfuerzo de hablar con la liga pero no ha habido manera. Suspender el partido significaba una pérdida de puntos. Hemos decidido jugarlo con los jugadores y los técnicos.
Espero que los socios lo vean como un ejemplo de nuestra disconformidad». La entidad azulgrana ya había expresado su repulsa en un comunicado poco antes de la disputa del partido.
«El FC Barcelona condena las acciones llevadas a cabo hoy en muchas localidades de toda Catalunya para impedir el ejercicio del derecho democrático y la libre expresión de sus ciudadanos», dijo el texto.
«Ante la excepcionalidad de estos hechos, la Junta Directiva ha decidido que el partido del primer equipo de fútbol de hoy contra el Las Palmas se jugará a puerta cerrada, tras la negativa de la Liga de Fútbol Profesional a decretar su aplazamiento».
El Barsa lidera el campeonato con 18 puntos de 18 posibles tras seis fechas disputadas y salió a la cancha luciendo su segunda equipación con las cuatro barras de Cataluña, aunque luego disputó el partido con la tradicional camiseta azulgrana.
Las Palmas desplegó excepcionalmente una bandera española en su uniforme, con la intención de subrayar su posicionamiento en favor de la unidad de España.