En momentos en que el Banco Central Europeo compra bonos en un intento de estimular la economía de la zona del euro, las autoridades de Fráncfort enfrentan un dilema: qué hacer cuando se agoten los valores para comprar. Al ritmo actual, el BCE habrá adquirido para marzo toda la oferta de bonos elegibles del Banco de Inversión Europeo.
La falta de emisión neta por parte de los gobiernos de la zona del euro reduce la disponibilidad de valores, y el banco central dijo hace poco que las compras de bonos cubiertos se hacen más difíciles.
El presidente de la entidad, Mario Draghi, piensa mantener el programa, llamado flexibilización cuantitativa (QE, por la sigla en inglés, hasta septiembre de 2016. El Banco Central Europeo ya ha dado muestras de flexibilidad en lo que respecta a su enfoque del programa.