Me preguntan por doquier porqué “chocan” los torneos de baloncesto (TBS) y voleibol (LVS) de la capital, y de ñapa el fútbol (LDF).
El básket arranca el 21 de este mes con ocho equipos masculinos, el voli, el 6 de abril, con cuatro femeninos, y el balompié el 8 de abril, con 12. Muchos actores simultáneamente.
Cierto, lo ideal es que todos los eventos tengan sus períodos libres, desde la A hasta la Z, pero “deportivamente” cada vez se hace más difícil ubicar los eventos tipo espectáculo, debido a que existen unos mandatos de las federaciones internacionales ante las federaciones nacionales que imponen el tiempo hábil para los eventos nacionales.
El año próximo se podrían hacer algunos ajustes, en el caso de las dos justas capitalinas, pero aparentemente siempre coincidirán en tiempo y espacio y lo ideal, insisto, es que coincidan en el menor tiempo posible.
Es un gran reto que tienen Abadina y Asovodina, con Fernando Teruel y Ángel Rivas al frente, de motivar su público en una “competencia amistosa” principalmente en las fechas coincidentes. Los domingos, el voleibol iniciará a las 11:00 de la mañana.
Nada, de un lado estarán las habilidades y fortalezas de los chicos del baloncesto y por el otro la magia y belleza de las reinas y las princesas del Caribe, que en el caso de estas últimas sólo se conocen por sus resultados internacionales. ¡Ahí está la prueba de fuego!