El ayuno de Munilla

El ayuno de Munilla

El ayuno de Munilla

José Ignacio Munilla, Obispo de Palencia, ciudad española de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

«Me atrevo a proponer un ayuno muy saludable para todos en esta Cuaresma, un ayuno cristiano que persigue la libertad interior», dijo José Ignacio Munilla, Obispo de Palencia, ciudad española de la Comunidad Autónoma de Castilla y León.

Los feligreses escuchaban atentos. Todos se bebieron las palabras, cada una, con sed y esperaban, expectantes, lo que prometía ser una gran revelación.

Muchos no lograban entender de qué forma puede un ayuno ser saludable. ¿No resulta, acaso, devastador, orar con el estómago vacío? ¿Cuántos iban a la misa y renegaban, secretamente del ayuno y las ideas cristianas del sacerdote.

En fin. Había  que escucharlo. Era su iglesia y ellos los invitados a la hora de purificación.

En este tiempo de modernidad y caos —pensaba Munilla en el púlpito y de cara a la feligresía— es imposible que el patrón del ayuno se circunscriba de manera exclusiva a suprimir la ingesta de alimentos. Y continuaba su reflexión a viva voz:

            —Hoy tenemos que ser más consecuentes con el objetivo del ayuno y recurrir a otras modalidades a la hora de practicarlo de forma  personal y en familia.

«El ayuno, cuando lo hacemos por voluntad propia, nos ayuda a reflexionar en silencio sobre defectos y falencias personales; nos sirve para superar nuestras debilidades, y liberarnos del orgullo asfixiante y dañino, que nos cierra los ojos y amarra nuestras manos ante las necesidades del prójimo. Hace que ganemos fuerza y podamos trascender a otro estadio, a una forma de vida humana y espiritual, a la vez, logrando vencer viejas debilidades humanas», dijo.

Nadie de la feligresía apartaba los ojos del sacerdote.

            —En el día de hoy quiero que destierren de sus mentes esa forma tradicional como practicamos la abstinencia cristiana.

El religioso hizo una pausa, pensó en las próximas palabras y continuó despacio su mensaje: «En esta oportunidad los invito a un ayuno nuevo, pero urgente y necesario. Me refiero al ayuno de televisión e Internet, cuyo consumo diario y sin control está alcanzando niveles de auténtica locura y esclavitud mental entre nosotros»; y, tras un silencio que levantó entre los feligreses un inevitable  y creciente murmullo, agregó: «¡Hay que ser libres para ayunar, pero también hay que ayunar para poder ser libres!».



Rafael García Romero

Rafael García Romero. Novelista, ensayista, periodista. Tiene 18 libros publicados y es un escritor cuya trayectoria está marcada por una audaz singularidad narrativa, reconocido como uno de los pilares esenciales de la literatura dominicana contemporánea. Premio Nacional de Cuento Julio Vega Batlle, 2016.