Washington.- El atentado en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans, en el que han muerto al menos diez personas y 35 han resultado heridas, ha ennegrecido las celebraciones de Año Nuevo en el mundo, que hasta entonces se habían celebrado con normalidad y con incidentes producidos en su mayor parte por los artefactos pirotécnicos.
Al menos 10 personas han muerto tras arrollar un vehículo a una multitud congregada en Bourbon Street, en el llamado Barrio Francés, que estaba llena por la celebración del Año Nuevo. Un camión sorteó las barreras y atropelló a la multitud y luego el conductor se bajó y comenzó a disparar un arma, con la policía devolviendo el fuego.
Al menos dos agentes han resultado heridos, pero su condición es estable. La superintendente de la policía, Anne Kirkpatrick, dijo en la misma comparecencia que el atentado se produjo a las 3-15 hora local (09-15 GMT)». Dijo que el hombre mostró “un comportamiento muy intencionado” y que estaba “intentando atropellar a tanta gente como pudiera».
El FBI se ha hecho cargo de la investigación y aunque la agente especial Althea Duncan dijo que “esto no es un acto terrorista” y que se habían encontrado “artefactos explosivos improvisados” en el lugar de los hechos, aún nos se ha descartado tal hipótesis, según fuentes de la investigación citadas por el New York Times.
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Hasta el atentado de Nueva Orleans, sin incidentes de mayor envergadura En general, las celebraciones por la llegada del Año Nuevo han discurrido sin incidentes de importancia relacionados con la seguridad, aunque en algunos países ha habido muertos y heridos por culpa de la pirotecnia.
En Alemania, al menos cinco personas murieron en las fiestas por la entrada del Año Nuevo tras resultar heridos con artefactos pirotécnicos, según informó la Policía, que sólo en Berlín detuvo a 390 personas por diversos delitos, entre otros por agredir a efectivos de rescate.
– La madrugada de Año Nuevo en Bruselas acabó con la detención de más de 60 individuos y decenas de coches quemados en una jornada nocturna en la que las fuerzas policiales realizaron más de 350 intervenciones.
Más allá de las intervenciones policiales y de los servicios de emergencia, 50.000 personas disfrutaron del espectáculo de fuegos artificiales que por primera vez se organizó fuera del centro de la capital belga, alrededor de la icónica estructura del Atomium.
Un total de 136 personas han sido detenidas en París en diversos incidentes que se han producido durante la llegada del Año Nuevo, y en el resto de Francia se han contabilizado diversos sucesos, como la muerte de un adolescente de 15 años en Estrasburgo (noreste), atropellado por un coche que se ha dado a la fuga.
La cadena BFMTV, citando fuentes de la Fiscalía de París, ha adelantado ese número de 136 arrestos en la capital francesa, donde se habían desplegado 10.000 agentes de las fuerzas del orden, en particular en torno a los Campos Elíseos.
En España, las celebraciones del Año Nuevo terminaron en incidentes como reyertas, borracheras e incendios, con un fallecido y varios heridos a causa de agresiones con armas de fuego y blancas, según informaron los servicios de emergencia y las fuerzas de seguridad.
En la localidad de Puente Genil (sur) un hombre murió y otros dos varones y una mujer resultaron heridos en el transcurso de una pelea.