Aparte de las instalaciones deportivas que originalmente se construyeron en el Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, con motivo de la celebración en el país de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1974, se proyectó que sería la oportunidad para que la ciudad de Santo Domingo contara con un ‘pulmón’ natural, dada la gran cantidad de árboles que poblarían ese complejo.
En principio, el parque apenas contaba con unas pocas instalaciones, como el Palacio de los Deportes, el Pabellón de Voleibol, la piscina olímpica, el velódromo y el estadio Olímpico, construidas a una distancia considerable unas de otras.
Sin embargo, la ‘angurria’ de dirigentes y la falta de planificación de las autoridades de varios gobiernos, permitieron que ese centro de 512 mil metros cuadrados, se llenara de construcciones, hoy todas apretujadas y de mal gusto, en desmedro del objetivo primordial.
Durante el régimen de Joaquín Balaguer, en cuyo gobierno se construyó el Centro Olímpico, aparte de las instalaciones antes mencionadas se han construido un ‘paquete’ muy mal diseñadas, solo para complacer las apetencias de dirigentes.
Esa es la razón por la que se construyó el armazón que aloja el Ministerio de Deportes, los pabellones de Ajedrez, Salón de la Fama, Museo del Deporte, Softbol, Karate, Wushu, Lucha, Raquetbol, además de destacamentos de la Policía y el Ejército Nacional, y una estación eléctrica, aparte del espacio que se ‘tragó’ el Metro, con varias estaciones ubicadas en diferentes puntos del parque.
Definitivamente, la varilla y el cemento han devorado la casi totalidad de las áreas verdes, con las que originalmente contaba el complejo.