En un resultado que ha causado enorme sorpresa en Argentina, el economista que se califica como libertario Javier Milei fue el impensado ganador de las elecciones primarias de este domingo.
Milei y su agrupación La Libertad Avanza lideraron la carrera presidencial con más del 30% de los votos.
Por detrás quedaron las dos fuerzas que han gobernado durante las últimas dos décadas el país: el macrismo (Juntos por el Cambio), con cerca del 28% de los votos, y la coalición oficialista peronista-kirchnerista, Unión por la Patria, con más del 27%.
La vasta mayoría de encuestas le daban al excéntrico Milei alrededor del 20% de intención de voto, diez puntos por detrás de las otras dos coaliciones que, juntas, han protagonizado la llamada «grieta», que ha dividido políticamente al país los últimos 20 años.
Pero este resultado deja a Milei, actualmente diputado nacional, como el favorito de cara a las elecciones generales del 22 de octubre, delante de los ganadores de las internas de Juntos por el Cambio, la exministra de Seguridad de Macri, Patricia Bullrich, y del oficialismo, el actual ministro de Economía, Sergio Massa.
Su propuesta más conocida es la de dolarizar la moneda, poniendo fin al devaluado peso. También propone cerrar el Banco Central y privatizar las empresas estatales.
Durante su campaña, atrajo polémica sugiriendo que permitiría la libre venta de armas de fuego e incluso de órganos humanos.
También tuvo varios roces con la prensa y recibió críticas por comentarios misóginos.
“Gracias a todos los que vienen apostando desde el año 2021 en crear un proyecto liberal con proyección nacional, para que llegue a ser gobierno», señaló ante una audiencia compuesta principalmente por jóvenes.
«Hemos logrado construir esta alternativa competitiva que no solo dará fin al kirchnerismo sino que además dará fin a la casta política parasitaria chorra (ladrona) e inútil que hay en este país”, aseguró.
Para el analista político Facundo Cruz, del Centro de investigación para la calidad democrática, el voto a Milei «canalizó el descontento ciudadano de los últimos dos gobiernos, el pasado y el presente».
«Milei estuvo subestimado en las encuestas», dijo a BBC Mundo, señalando que los jóvenes que lo votan son «los más golpeados por la crisis, que no ven oportunidades».
Argentina sufre de inflación alta desde hace más de una década y actualmente tiene el tercer índice anual más alto del mundo, por encima del 115%.
Cuatro de cada diez argentinos son pobres (en menores de 14 años la pobreza afecta casi al 55%), y el país arrastra una profunda crisis de deuda.
Juan Germano, director de Isonomía Consultores, consideró que la victoria de Milei «es una crítica al sistema en general».
Estas PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias) también sirvieron para saber quiénes serán los candidatos que liderarán las dos coaliciones que han gobernado a Argentina en este siglo.
Sin la presencia de sus principales figuras -los expresidentes Cristina Fernández de Kirchner y Mauricio Macri– estas primarias sirvieron para elegir a sus sucesores políticos.
Por el lado del macrista Juntos por el Cambio la ganadora fue Patricia Bullrich, quien, con propuestas de línea más dura, cercanas en algunos puntos con Milei, se impuso cómodamente (con cerca del 17% de los votos) sobre su rival más conciliador, el actual alcalde de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta, quien obtuvo alrededor del 11% de apoyo.
En tanto, la coalición kirchnerista-peronista que hoy gobierna Argentina bajo el mando de Alberto Fernández -quien tampoco buscó una reelección- será liderada por el actual ministro de Economía, Sergio Massa, quien logró una holgada victoria sobre su rival de izquierda Juan Grabois (21% a 5%, aproximadamente).
A pesar de los graves problemas económicos, el oficialismo logró colocarse apenas un punto por detrás de su rival histórico.
El kirchnerismo también logró conservar la estratégica gobernación de la provincia de Buenos Aires, mientras que el macrismo conservó su propio bastión: la ciudad de Buenos Aires.
Si se suman todos los votos de cada espacio, los tres principales candidatos en las elecciones llegan con cifras similares: aproximadamente 30% para Milei, 28% para Juntos por el Cambio y 27% para Unión por la Patria.
En octubre, si ningún candidato llega al 45% de los votos, o 40% con una diferencia de al menos 10 puntos sobre su principal rival, los primeros dos más votados irán a una segunda vuelta electoral en noviembre.
La gran incógnita ahora es cuál de los dos –si Bullrich o Massa- lograrán atraer los votos de sus rivales internos para hacerle frente a Milei, quien no tuvo competencia en las PASO.