El dramaturgo y maestro español Alejandro Casona sostuvo que “en el verdadero amor no manda nadie; obedecen los dos”.
Una buena ilustración sería válida para describir esa expresión: Si amas a una flor, no la recoja; si lo haces ésta morirá y dejará de ser lo que amas.
Entonces, si amas una flor, déjala ser; el amor no se trata de posesión, sino de apreciación.