Se recupera satisfactoriamente, pero no son óptimas las condiciones clínicas del ajedrecista Ramón Mateo, quien recientemente sufrió un ACV (accidente cerebro vascular) y todavía permanece en Cedimat (Centro de Diagnóstico, Medicina Avanzada y Telemedicina), aunque fuera del área de cuidados intensivos.
Mateo alcanzó el grado de Gran Maestro (GM) -único dominicano- en el año 2008, título que otorga la FIDE (siglas de la Federación Internacional de Ajedrez en francés) y que solo poseen 1,217 mortales en todo el mundo, procedentes de 81 países. Rusia está a la vanguardia con 234 GM y le siguen Estados Unidos (89) y Alemania (89).
Aprovecho para recordar que Mateo hace rato que está luchando con un proyecto de llevar el ajedrez a las escuelas de manera curricular, que no sé por qué no ha encontrado cabida, tratándose de una materia que fortalece el intelecto y la disciplina, que si no aporta, tampoco daña. Ahora es un buen momento con las tandas extendidas.
Sin su consentimiento me tomo la libertad de solicitar a sectores pudientes -públicos y privados- que se acerquen en procura de dar respaldo a un deportista que ha alcanzado un nivel de relevancia universal en una disciplina que en el país, lamentablemente, no genera riquezas para vivir tranquilamente.