Recordemos que en la adolescencia se dan cambios bio-psico-sociales-emocionales y sexuales, que repercuten activamente en su vida produciendo ansiedad, angustia, estrés y confusión.

El enamoramiento durante la adolescencia es un proceso natural, en el cual se experimentan muchas emociones y sentimientos que para el involucrado es difícil no solo de expresar, también de manejar. Puede existir gran confusión de pensamientos y sentimientos que alteren su estado natural, pues viven este enamoramiento con gran pasión e intensidad, haciendo que todo pase a segundo o tercer plano (la familia, los estudios, los amigos y otros intereses que hasta ese momento eran esenciales).

Esto explicado anteriormente desorienta y desconcierta mucho a los padres, principalmente en la primera y segunda etapa de la adolescencia, queriendo evitar que los chicos continúen la relación.

Otros padres no le dan la menor importancia y el adolescente se siente solo y sin apoyo. Las dos situaciones son erradas, pues es un momento importante para ellos y necesitan el apoyo de su familia, sentirse importantizados, tener personas de su entorno con quienes puedan contar.

El adolescente cree amar incondicionalmente y se producen grandes decepciones amorosas cuando no son correspondidos que les provocan mucho sufrimiento.

En estos casos si los padres están cerca física y emocionalmente, estos procesos no son tan peligrosos y dejan menos huellas.

Es importante que los padres fomenten el diálogo con su adolescente, sin críticas ni juicios escuchándolos, apoyándolos, orientándolos, concientizándolos de su responsabilidad, haciéndoles conocedores de sus límites, abordando el tema sexual abiertamente.