Santo Domingo.-Detrás del aleteo y las burbujas de las especies acuáticas marinas y de agua dulce que deleitan a la gente a través de las vitrinas en el Acuario Nacional, existe una ardua faena diaria por parte de biólogos, veterinarios y técnicos, desconocida por muchos usuarios.
Cada día este personal, antes de abrir las puertas al público, hace una observación de los peces, tortugas, tiburones, cangrejos, estrellas de mar y otras exhibiciones para determinar sí están nadando de forma errática, sí sus ojos están brillantes, sí el agua se puso turbia o el oxígeno no está funcionando bien, para tomar las previsiones de lugar y que las especies estén en salud.
Los cuidados
“Cuando un animal está enfermo, entonces se saca, se le hacen hemogramas, morfometrías (medidas y peso), se medica, se hacen pruebas de agua y ahora pedimos un equipo para hacerle radiografías”, detalló Juana Calderón, directora general de la entidad.
Especialmente durante los períodos de cuarentena llevan una dieta rigurosa y balanceada, como es el caso del manatí, que según la funcionaria sólo de lechugas y brócoli consumen, respectivamente, unas 700 y 250 libras a la semana.
En un recorrido por ese parque, el cual ha sido remozado por completo y se sitúa entre las cuatro instituciones estatales que cumplen en un 99 por ciento con las exigencias del Ministerio de Administración Pública (MAP) de cara al compromiso con los ciudadanos, EL DÍA apreció la dinámica que se vive allí.
Al margen de la recreación, en el marco de su misión científica y conservacionista del medio ambiente y recursos naturales, aquí se hacen estudios biológicos que involucran a estudiantes de varias universidades.
Como ejemplo de las exploraciones, Calderón citó la “bromatología” hecha sobre la dieta del manatí, la cual realizaron con un ejemplar al que fueron a rescatar y llegó muerto al centro.
En su estómago encontraron algas, lechugas y frutas con las que determinaron las demandas de nutrientes de esas especies. Igual hacen estudios relativos a los parámetros del agua marina para detectar el grado de salinidad.