Santo Domingo.– Los problemas del tránsito en la República Dominicana son un “problema feliz”, ya que reflejan el crecimiento y la movilidad social, afirmó el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza.
El funcionario explicó que, debido al dinamismo y al nuevo perfil del ciudadano, hemos llegado a tener un problema que, aunque cierto, es consecuencia del crecimiento: “somos una clase media en expansión”.
“La capacidad del ciudadano para obtener sus propios medios de transporte, en contraste con un país que no ha suplido esa necesidad de transporte público masivo al mismo ritmo de su crecimiento, nos ha generado un desafío”, indicó.
El ministro de la Presidencia destacó que el transporte es un tema complejo y que el Gobierno no ha respondido a la velocidad del crecimiento de la sociedad, que también requiere cambios culturales para adaptarse al uso de medios masivos.
Entre los proyectos destacados se encuentran el Tren Metropolitano de Santiago, el Teleférico 3 de Santo Domingo Oeste, el Tren de San Cristóbal y el Tranvía de Santo Domingo.
El ingeniero Jhael Isa, director de la Oficina de Desarrollo de Proyectos de Movilidad Urbana e Interurbana, explicó que el problema del transporte es social y va más allá de un simple tema de infraestructura.
“Hay una política nacional orientada a mejorar la movilidad”, afirmó.
“Las grandes ciudades están enfrentando estos problemas, ya que son los lugares de mayor congestión. Para poder ordenar el transporte, primero debemos ofrecer una calidad adecuada, y por eso se priorizó la implementación del Sistema Integrado del Transporte”, agregó Isa.
Isa también apuntó que, hoy en día, cerca del 25 % del presupuesto de las familias se destina a la movilidad. Sin embargo, no se trata solo de la parte económica, sino también de la necesidad de ahorrar tiempo.
“Hay personas que tardan hasta dos horas de ida y vuelta en sus trabajos. Si sumamos eso a las ocho horas laborales que el promedio local trabaja, los ciudadanos pasan la mitad de su día entre el trabajo y el transporte”.