La operación militar de Israel a gran escala sobre la ciudad de Yenín, en el norte de Cisjordania ocupada, podría terminar en “uno o dos días”, cuando se hayan logrado los objetivos, indicó el portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari. Israel lanzó hoy una campaña militar por tierra y aire, sobre Yenin, considerada un bastión de milicias palestinas, de una envergadura desconocida desde la Segunda Intifada (2000-05), en las que hay implicados más de mil efectivos y que ha dejado ocho muertos y medio centenar de heridos.
“No es una invasión, ni una operación contra la Autoridad Palestina, ni contra los palestinos. Es contra los terroristas que operan dentro del campamento de Yenín”, afirmó el portavoz. Hagari se mostró optimista sobre el curso de la operación “Casa y jardín”, que sigue tras veinte horas de combates, y que empezó con un ataque aéreo con dron sobre un centro de mando de la Brigada de Yenín -que aglutina a las milicias de todas las facciones- y luego siguió con incursiones por tierra, que derivaron en enfrentamientos armados con los palestinos.
Según el portavoz, la fuerza aérea en esta operación se está usado de manera “mínima y precisa”, sobre objetivos claramente identificados por la observación o por inteligencia, lo que explica “el reducido número de muertos” para la envergadura de la incursión, y “todos ellos son militantes, sin víctimas civiles».
Sin embargo, el Ministerio de Sanidad palestino confirmó la identidad de los ocho muertos, de los que tres son menores, por lo que no pueden ser considerados combatientes según las convenciones internacionales, aunque Israel sí lo hace si tienen algún vínculo con milicias. Hagari indicó que el Ejército lleva un par de meses preparándose para una operación como esta en Yenín, aunque tuvieron que cambiar los planes varias veces “de acuerdo con la información de inteligencia y la preparación de las tropas».
“Estamos listos para una situación de mayor gravedad”, indicó el portavoz sobre la falta de respuesta de las milicias palestinas al operativo israelí, lo que achacó a que el primer ataque con aire con dron a la 1 de la madrugada les pilló por sorpresa. Mientras siguen los combates, medios palestinos apuntan a que el campo de refugiados de Yenín se ha quedado sin luz ni agua; y que las tropas no dejan entrar a las ambulancias de la Media Luna Roja para atender heridos, algo que Hagari negó.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, mantuvo hoy varias reuniones con el estamento de seguridad para evaluar la situación en Yenín, “convertida en ciudad refugio para el terrorismo y estamos poniendo fin a eso”, afirmó tras la última reunión. “Estamos cambiando la ecuación sobre el terrorismo.
Hicimos esto hace dos años en la Operación Guardián de los Muros contra Hamás; lo retrasamos una década. Hicimos esto hace unas semanas en la Operación Escudo y Flecha en la que apuntamos a los principales líderes de la Yihad Islámica y lo estamos haciendo hoy en Yenín”, indicó Netanyahu. EFE
