El Ejército israelí confirmó la muerte de otro militar.
Jerusalén.- El Ejército israelí confirmó la muerte de otro militar que se suma a los cuatro soldados reservistas reportados muertos en los combates contra el grupo chií libanés Hizbulá en una aldea del sur de Líbano el juves por la tarde, incidente en el que otros tres soldados resultaron heridos de gravedad.
La muerte del quinto soldado israelí, que pertenecía a la unidad canina Oketz, se produjo el jueves en medio de la ofensiva terrestre contra el grupo libanés respaldado por Irán. Mientras que los primeros cuatro servían en el 222º Batallón de la Brigada Carmeli, informó el Ejército, y el incidente se produjo cuando varios miembros de Hizbulá salieron de un túnel y lanzaron granadas contra las tropas.
El Ejército también informó de que otros tres soldados resultaron el jueves heridos en diferentes incidentes en torno a la frontera entre Israel y Líbano. Los militares fueron transferidos a hospitales en estado grave.
En Líbano, sus Fuerzas Armadas también informaron el jueves, tras uno de los ataques israelíes, de la muerte de tres militares, entre ellos un oficial, mientras realizaban una operación para evacuar a heridos en el sur del Líbano.
El Ejército de Israel también informó de que Hizbulá lanzó hoy más de 120 proyectiles hacia su territorio, que causaron cinco heridos, algunos que se encuentran bajo condición reservada en diferentes puntos del norte de Israel, tres de ellos en la ciudad de Nahariya, en la costa mediterránea.
Desde que Israel lanzó su ofensiva terrestre en el sur de Líbano en la madrugada del 1 de octubre, al menos 29 soldados israelíes han muerto en ataques en torno a la frontera, además de cuatro civiles en Israel.
En Líbano han muerto más de 2.500 personas, la mayoría en el último mes, e Israel asegura que más de 1.500 son milicianos. Hasta la escalada del conflicto y desde el inicio del intercambio de fuego en la frontera el 8 de octubre; en Israel habían muerto 52 personas -la mitad civiles-; mientras que en Líbano fueron más de 700, de las que más de 400 eran combatientes de Hizbulá, pero también un centenar de civiles.
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