Egoísmo positivo

Encajar. Encontrar tu lugar en el mundo. Todos lo ansiamos y la mayoría de las veces realmente terminamos sintiéndonos fuera de lugar.

Creo que hacemos tanto esfuerzo por agradar a los demás, por ser lo que esperan de nosotros, que somos incapaces de aceptarnos, de conocernos y de dejar que las cosas fluyan.

Desde que nacemos empiezan a definirnos, color rosa o color azul, crecemos y siguen poniéndonos etiquetas que si no las alcanzas ya te juzgan y presionan.

Y aunque eso forma parte de vivir en sociedad, también es verdad que en ocasiones hay que romper con ese camino que te imponen para encontrar el tuyo propio.

Y para lograrlo es necesario equivocarse, hacer aquello que quieres sin importar lo que otros opinen y, sobre todo, ponerte en el primer lugar de prioridades.

En el mismo instante en que siempre antepones lo que otros quieren sobre aquello que tú necesitas empiezas a sentir que no haces nada bien.

Las expectativas de los demás no siempre tienen que ser las tuyas, es muy importante que te sientas seguro de lo que eres y de lo que quieres para encontrar ese lugar en el mundo que te corresponde.

Todos sin excepción somos valiosos, todos tenemos algo que aportar y hacer, pero si por encajar constantemente hacemos lo que nos marcan al final, siempre, estaremos perdidos.

Y creo que un egoísmo bien manejado es muy necesario, ponerte en primer lugar, decidir por ti, actuar por ti, porque de esa manera lograrás elegir tus batallas, definir hacia dónde quieres ir y ante todo estarás cómodo con lo que eres.

Si logras esto, encajar ya no será tu meta, sino crear esos momentos de felicidad que definitivamente no llegan solos, te acompañan cuando te sientes bien contigo mismo y cuando haces aquello que quieres.