La Habana — Estados Unidos y Cuba han llegado a un entendimiento sobre la reanudación de vuelos comerciales en forma regular, informaron el miércoles autoridades de ambos países, un día antes del aniversario de la declaración del deshielo en las relaciones entre los ex enemigos de la Guerra Fría.
El avance diplomático ayuda a despejar el camino para que las aerolíneas estadounidenses empiecen a volar a Cuba en pocos meses en lo que sería el mayor acuerdo comercial alcanzado entre los dos países mientras éstos intentan normalizar sus relaciones.
Funcionarios de ambas partes lo describieron como un entendimiento sobre aviación, pero todavía no un acuerdo formal, y esperan alcanzar un acuerdo así en cuestión de horas o días. El entendimiento se alcanzó el miércoles en Washington.
En la actualidad, los viajeros estadounidenses y cubanos deben viajar en vuelos fletados que son complicados para reservar, pocas veces tienen una página en internet y con frecuencia obligan a los viajeros a enviar documentos e información de pago por correo electrónico a un agente de viajes. Esos pasajeros a veces deben llegar al aeropuerto con cuatro horas de anticipación y se les aplican límites de equipaje estrictos.
Funcionarios estadounidenses y ejecutivos de aviación han especulado que Cuba podría permitir más de una docena de vuelos al día desde Estados Unidos.
No está claro si esos vuelos reemplazarían por completo a los fletados, pero parece que con seguridad crearán crear un aumento en los viajes que pondría un fuerte peso a la ya sobrecargada infraestructura turística de Cuba. Hoteles y hostales privados ya están reservados durante meses.
Los viajes autorizados de estadounidenses a la isla aumentaron 50% este año, dijo el martes Jeffrey DeLaurentis, titular de la embajada de Estados Unidos en La Habana.
Aunque la mayoría de los viajeros norteamericanos son cubano-estadounidenses, ha habido un fuerte incremento de los estadounidenses que viajan con motivos especialmente autorizados, sobre todo en viajes educativos conocidos como people-to-people (gente a gente).
Entre los cambios regulatorios ordenados por el presidente Barack Obama este año estuvo uno que permite tales viajes a Cuba sin un permiso específico del Departamento del Tesoro.
La Habana y Washington anunciaron la semana pasada un servicio de correo directo que se reiniciaría después de una interrupción de 52 años.
Los gobiernos habían estado hablando sobre restaurar un vínculo postal desde que Obama asumió la presidencia, pero esas pláticas se estancaron cuando Cuba encarceló al contratista estadounidense Alan Gross, quien fue liberado en un intercambio de prisioneros que derivó en el deshielo el año pasado.
En otros asuntos, sin embargo, Estados Unidos y Cuba permanecen muy distantes.
Esos incluyen los miles de millones de dólares en reclamos de propiedades incautadas en la revolución, la situación de fugitivos en ambos países y el respeto a los derechos humanos de Cuba.
La Habana y Washington reabrieron sus embajadas a mediados de este año.