Gente asiste a una manifestación que reclama la liberación de rehenes tomados por Hamás en la Franja de Gaza durante el ataque del 7 de octubre en Tel Aviv, Israel, el sábado 27 de enero de 2024. (AP Foto/Ariel Schalit)
WASHINGTON (AP) — Negociadores estadounidenses hacen progresos en un posible acuerdo según el cual Israel pausaría las operaciones militares contra Hamás en Gaza durante dos meses a cambio de la liberación de más de 100 rehenes que fueron capturados en el ataque del 7 de octubre contra Israel, según dos funcionarios estadounidenses de alto nivel.
Los funcionarios, que solicitaron permanecer en el anonimato para comentar negociaciones sensibles, dijeron el sábado que los términos del acuerdo tentativo establecerían dos fases.
En la primera se detendrían los combates para permitir que las mujeres, ancianos y heridos que quedan retenidos fueran liberados por Hamás.
Después, Israel y Hamás aspirarían a concretar durante los primeros 30 días de la pausa los detalles de una segunda fase en la que se liberaría a soldados israelíes y hombres civiles. El pacto incipiente también pide a Israel que permita más ayuda humanitaria en Gaza.
Aunque el acuerdo no pondría fin a la guerra, autoridades estadounidenses confiaban en que sentaría las bases para una resolución duradera del conflicto.
The New York Times informó primero el sábado de que se estaban haciendo progresos hacia una pausa en los combates a cambio de los rehenes que quedan.
Estaba previsto que el director de la CIA, Bill Burns, comentara los términos del acuerdo durante una reunión el domingo en Francia con David Barnea, director de la agencia de inteligencia israelí Mossad; el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, y el jefe de la inteligencia egipcia, Abba Kamel, en un encuentro centrado en las negociaciones sobre rehenes, según tres personas familiarizadas con la reunión programada y que no estaban autorizados a hacer declaraciones públicas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló por teléfono el viernes con el presidente de Egipto, Abdul Fatá el Sisi, y el emir que gobierna Qatar, el jeque Tamim Bin Hamad Al-Thani. Las dos llamadas se centraron en la situación de los rehenes.
“Los dos líderes afirmaron que un acuerdo de rehenes es crucial para establecer una pausa humanitaria prolongada en los combates y asegurar que la ayuda humanitaria que salva vidas llega a los civiles necesitados en toda Gaza”, dijo la Casa Blanca en un comunicado sobre la conversación de Biden con el líder qatarí. “Recalcaron la urgencia de la situación y celebraron la estrecha cooperación entre sus equipos para avanzar en las conversaciones recientes”.
Burns viajaba a Francia para las conversaciones de alto nivel, después que el destacado asesor de la Casa Blanca Brett McGurk fuera esta semana a Oriente Medio para negociaciones sobre los rehenes.
Si Burns ve avances en sus reuniones en Francia, Biden podría enviar a McGurk de vuelta a la región para tratar de completar un acuerdo con rapidez. Durante sus conversaciones esta semana, McGurk también preparaba otro viaje a la zona del secretario de Estado, Antony Blinken, que la semana que viene podría hacer su quinta gira a Oriente Medio desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás en octubre.
La Casa Blanca y la CIA aún no han confirmado públicamente la reunión de Burns en Francia, y miembros del gobierno se han mostrado cautos sobre la posibilidad de un acuerdo inmediato.
“No debemos esperar ninguna novedad inminente”, dijo el viernes el vocero del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby.
Biden y sus asesores son muy conscientes de que la creciente cifra de muertos palestinos y el sufrimiento generalizado en Gaza resultan frustrantes para algunos votantes demócratas, que quieren que ponga más presión sobre Israel para poner fin a la guerra. Los demócratas en Michigan han advertido a la Casa Blanca que la gestión de Biden del conflicto entre Israel y Hamás podría costarle suficiente apoyo en la considerable comunidad árabe estadounidense en el estado como para determinar el resultado de las elecciones de 2024 en un estado que podría ser crucial para sus opciones de reelección.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha reiterado las promesas de continuar la ofensiva hasta que se alcance una victoria completa sobre Hamás.
Netanyahu enfrenta una creciente presión de las familias de muchos rehenes que reclaman un acuerdo para conseguir la liberación de sus seres queridos.
En el ataque del 7 de octubre murieron unas 1.200 personas en Israel, y Hamás y otros milicianos secuestraron a unas 250 personas.
Unos cien rehenes fueron liberados durante una tregua de una semana en noviembre a cambio de palestinos encarcelados por Israel. Unos 130 siguen cautivos, aunque desde entonces se ha confirmado la muerte de varios.
Hamás ha dicho antes que sólo liberará más rehenes a cambio del fin de la guerra y de la liberación de miles de prisioneros palestinos.