Washington.-El Gobierno de EE.UU. incluyó en su lista de fugitivos más buscados al narcotraficante mexicano huido Joaquín “El Chapo” Guzmán y ofreció una recompensa de 5 millones de dólares por información que conduzca a su captura, indicó hoy a Efe un portavoz de la Agencia Antidrogas Estadounidense (DEA).
La decisión de incluir al jefe del cartel de Sinaloa en la lista negra de los delincuentes más buscados de EE.UU. se produjo el 16 de julio, cinco días después de que escapara de una cárcel de máxima seguridad del estado de México (centro del país), por un túnel hasta un domicilio ubicado a 1,5 kilómetros de distancia, fuera del penal.
Para avisar a la población de la huida de El Chapo, la DEA ha colocado en su web una ficha policial, con dos fotografías, una con pelo y otra rapado, y una descripción en la que se define a Guzmán como un hombre blanco de pelo negro, ojos marrones, una estatura de 1,68 metros y unos 75 kilos de peso.
En esta ficha, El Chapo es descrito como un individuo “armado y peligroso». Según dijo a Efe el portavoz de la DEA, el Gobierno estadounidense ha decidido ofrecer una recompensa de 5 millones de dólares a quien facilite información confiable que lleve a la detención “El Chapo”, que tiene cuentas pendientes con la Justicia en México y en diferentes tribunales de Estados Unidos.
Esta recompensa se suma a los 60 millones de pesos (unos 3,8 millones de dólares) que ofrece el Gobierno mexicano. El que fuese enemigo público número uno para Estados Unidos tras la muerte de Osama Bin Laden ya se había escapado en 2001 en un carrito de lavandería del penal de máxima seguridad de Puente Grande, a las afueras de Guadalajara (oeste de México), aunque fue apresado de nuevo en febrero de 2014.
Su captura, tras haber estado trece años fugitivo, fue considerada el mayor golpe contra el narcotráfico en México en una década y la DEA respiró tranquila al ver entre rejas al narcotraficante que más droga había hecho circular en EE.UU., según las autoridades.
Más de dos semanas después de la fuga de “El Chapo”, continúan los interrogantes sobre quién o quiénes ayudaron a huir al narcotraficante de la prisión de máxima seguridad del Altiplano I, mientras que las fuerzas de seguridad mexicanas continúan con su cacería con la ayuda de países vecinos, incluido Estados Unidos.
Precisamente, “El Chapo” enfrenta decenas de cargos por narcotráfico, lavado de dinero y otros delitos en tribunales federales de Illinois, Nueva York, Florida, Texas, California y Arizona, dado que EE.UU. es el mayor mercado del cartel de Sinaloa.
Tras la captura del poderoso narcotraficante el año pasado, Washington inició gestiones para solicitar a México su extradición, pero finalmente ésta no se produjo.
De hecho, varios legisladores estadounidenses insistieron al Gobierno del presidente Barack Obama para lograr la extradición de “El Chapo”, por considerar que había riesgos de que se volviera a fugar de la cárcel si cumplía condena en México, como ya había ocurrido anteriormente.
Tras su huida, la Casa Blanca manifestó su interés en juzgar en un futuro, cuando sea capturado, y ante las autoridades judiciales estadounidenses al peligroso narcotraficante, considerado de nuevo por la Comisión sobre Crimen de Chicago como el “enemigo público número uno” de la ciudad.